El gurugú declara sus intenciones 8 abr 2009 18:09 Juan Antonio

Y por fin fui capaz de aceptar la invitación de escribir en este blog. No fue por desinterés ni desgana, sino que el tiempo lo tenía muy limitado y cada vez que me ponía a trastear este invento (no diré del maligno) que es el blog y sus tecnologías me hacía un lío y no llegaba a la meta, y mira que lo intenté. Al final después de pelearme largo rato me aburría y decía, mañana lo volveré a intentar. Es que hay quien con los aparatos se lleva bien y otros que parece que nacimos peleados con ellos.
Pero en fín, ¡y por fín!, fuí capaz de poder entrar a este mundo irreal (digo, virtual) que nos permite participar en El Rendrijero con nuestras opiniones. Y aquí estoy, recuperando una vieja práctica de los tiempos en que colaboraba con el semanario Canfali y recuperando aquella experiencia y en recuerdo a mi entrañable, querido y siempre recordado JOSÉ MARÍA SEMITIEL, con quien compartí aquella circunstancia.
En aquel semanario yo aportaba un artículo de opinión, o reflexión, bajo el título EL GURUGÚ, como consideración a un paraje del Valle de Ricote, lugar del que proceden mis padres.
En mis intenciones quiero señalar que ni soy dueño de ninguna verdad absoluta, ni soy infalible y, por supuesto, me equivoco, de hecho me suelo equivocar más veces de las que me gustaría. Pero me consuelo con aquel refrán de que "quien tiene boca se equivoca" o que el que no se equivoca es por que no hace cosas.
Lo que si dejo claro es que en este diario escribiré con las mejores intenciones y con la idea de realizar mi modesta aportación a nuestra sociedad. En lo que me equivoque, espero sean indulgentes con un servidor.
Permitirme que acabe recordando aquellos versos de la canción,

A veces llega un momento en que
te haces viejo de repente
sin arrugas en la frente
y con ganas de no seguir...

y como decía el inolvidable Semi, no quiero cantar esta canción cuando algunos se ofenden por que dices tú verdad, como si solo pudieras ser vocero de los alagos.

Juan Antº Soler
En Jumilla para el Mundo, a 08 de abril de 2009