-->

La revolución social de la fotografía digital 29 abr 2014 19:48 Placido Guardiola

La fotografía como medio de expresión social «El notario de nuestra vida»

Jumilla, Semana Santa

Hace veinte años, ni siquiera quienes estábamos convencidos que la fotografía digital lo cambiaría todo, alcanzábamos a imaginar la revolución y alcance que ésta traería consigo. Quizá éramos capaces de imaginar las ventajas y cambios que sobre las técnicas y los procesos acarrearía su implantación; pero desde luego, no teníamos ni idea de la revolución social que las nuevas técnicas fotográficas iban a suponer.
Los españoles además, habíamos crecido en un mundo donde cualquier tema relacionado con la fotografía estaba sujeto a un impuesto especial «Impuesto de lujo» (así se denominaba), que afectaba a la compra de todo lo relacionado con ella y del que sólo se libraban quienes tenían el carnet sindical de fotógrafo. Con lo cual, si el mundo de la afición fotográfica ya era de por si escaso, aquello terminaba por disuadir a cualquiera para comprar o usar una máquina. Con la llegada de la democracia y la entrada en vigor de sistemas impositivos más modernos aquello paso a la historia; sin embargo la necesidad de comprar los carretes, revelar y pagar el papel con su consiguiente espera para ver el resultado; seguía siendo un elemento disuasorio para que muchos abordasen la práctica de la fotografía.
Finalmente arrancó el siglo XXI con las primeras cámaras réflex digitales serias (mi primera Canon D30 digital es del 2000), y tras ellas vino la popularización de las compactas digitales. Se inició a continuación la guerra de los pilxeles, donde cada día nos levantábamos con un modelo que poseía algún Mega más de ellos. Cada vez las cámaras no solo tenían más resolución en pixeles sino que su software era más potente y hacia más innecesario tener experiencia y conocimientos para disparar técnicamente correcto. Ahora el más tonto podía hacer relojes.
Por si ello no fuera suficiente, aparecen las primeras cámaras integradas en el teléfono móvil, que se había extendido como la pólvora y, en apenas unos años, habían alcanzado un número similar al total de la población. Ahora una cámara la lleva todo el mundo en el bolsillo y muy pronto todos aprendieron a jugar con ella, a recoger aquello que se les cruzaba en su vida y poder de este modo compartirlo, dar testimonio de que ellos lo habían vivido. Ese es el auténtico milagro de la revolución digital, la fotografía no será nunca ya lo que fue.
Seguramente siempre habrá fotografía artística y fotógrafos profesionales junto a otros aficionados que salvo por no vivir de ella apenas podríamos distinguirlos de los primeros; pero nunca podemos pretender en el futuro que, los límites entre lo que cabe denominar «fotografía social», «fotografía artística» o «fotografía profesional» estén meridianamente claros.
He visto fotografías tomadas por gente común con su móvil que merecerían estar colgadas en una galería de arte, fotos de aficionados que superan las de los grandes maestros, hasta fotos deficientes técnicamente tomadas con móviles o cámaras sencillas que tienen más de artísticas que muchas de las que toman los que así se llaman. Lisa y sencillamente, la revolución social de la fotografía ha hecho de ésta una materia social, una forma de expresarse al alcance de todos donde no son necesarios grandes cachivaches fotográficos, conocimientos ni experiencia técnica, solo saber mirar y tener gusto estético. Pero esto último aun cuando hay reglas de composición que ayudan no se aprende en una academia ni en un curso de on-line en la red. Lo del arte, amigo mío, va en la sensibilidad de cada uno y cada uno tenemos el que Dios nos dio.
La esencia de la revolución digital es la de hacer de la fotografía un medio de expresión generalizado a todos, donde todos pueden expresar a través de ella sentimientos, emociones, vivencias de la forma más fácil e intuitiva. Algo que cuando yo leía y me empapaba en artículos especializados sobre la futura fotografía digital, allá en los años ochenta y noventa, nadie alcanzaba a imaginar.
Es de tal magnitud la revolución social de la fotografía que ha cambiado nuestras vidas, pues no somos capaces de salir al campo, tomar una tapa, estar con los amigos o ir de vacaciones si no lo captamos con el objetivo de la cámara y lo colgaos en las redes sociales para compartirlo con los amigos. Hoy no vivimos, no tomamos conciencia de nuestro yo, simplemente registramos en una foto que lo hacemos, tomamos una selfies o selfish (que no alcanzo a saber cómo decirlo), la revolución digital ha hecho que perdamos el miedo a la cámara, que no nos imponga el objetivo, que miremos con descaro, al mismo. Hasta que adoptemos poses burlándonos de la misma, pues sabemos que esa foto, no será la foto que ilustre nuestras vidas, sino una instantánea más entre miles de ellas.
Ahora se confunde fotógrafo y motivo, sujeto y objeto de la toma, porque todo es posible en el mismo acto. Ya no hay posturas solemnes, sólo poses desenfadadas. Los fotógrafos de bodas rompen las reglas y, para ser originales, fotografían a los novios en medio de la carretera del Carche (como si a vendimiar o al viaje de luna de miel fuesen), fingiendo una avería en el coche nupcial o un arrebato pasional del novio a medio camino. Todo vale para tener un álbum de bodas original que enseñar a los amigos.
Ahora amigos míos, todo es posible con la fotografía digital, hasta que alguien muera en un accidente de coche porque, en ese momento, andaba haciéndose un selfihs para subirlo a Faceboook.
 Personalmente, hasta ahora me consideraba un aficionado aventajado en esto de la fotografía, ahora, ya no se qué considerarme.
-->Leer más...

Foto de la Semana LV 28 abr 2014 20:11 Placido Guardiola

Las viejas casas de campo abandonadas  «El paso del tiempo»

Casa de campo abandonada en Hondares


La foto de la semana se la dedico en esta ocasión está destinada a algunos detalles de una casa de campo murciano situada en el Campo de nuestra región. Los vestigios de sus viejos muros que vieron pasar los años nos hablan en las huellas de ese paso ofreciendo una textura arrugada como si de la piel de un anciano se tratase.
También hablan de este proceso otros detalles de las ventanas y pórticos del viejo edificio. Pero a pesar de su deterioro aún nos dicen de su viejo esplendor, de un modo de vida y de unas historias que ahora se nos antojan lejanas y remotas que fueron un día vividas por sus moradores. Todos ellos parecen aferrarse al hoy, dando fe de lo que fueron como testigos mudos de un ayer lejano.

Casa de campo abandonada en Hondares

Casa de campo abandonada en Hondares

Casa de campo abandonada en Hondares

En su simpleza en sus colores, contrastes y huellas que el tiempo, abandono y deterioro ha dejado en ellos habla con una fuerza extraordinaria reafirmándose todavía hoy con más fuerza en un presente que ya no les pertenece ni que forma parte de la forma de vida de quienes las construyeron.
Sus colores, ese azul mediterráneo que se extendió desde los confines de oriente a España a uno y otro lado del «Mare nostrum » aún parecen iluminar las brencas de sus ventanas y las paredes de su interior.
Ignoro si será por la cercanía de mi cumpleaños pero creo que ayer mientras las tomaba no podía dejar de identificarme un poco con su historia.
-->Leer más...

Almansa 2014 27 abr 2014 00:05 Placido Guardiola

Edición 2014 de la Recreación histórica de la Batalla de Almansa «La recreación de la batalla de Almansa»

Batalla de Almansa
Un grupo Austracista disparando en plena batalla

Hace dos días les aconsejamos no perderse esta edición de La Batalla de Almansa en un anterior artículo, por nuestra parte, de nuevo nos emplazamos a la cercana localidad manchega un año más a disfrutar de las bellas imágenes que nos ofrece esta recreación bélica, algunos de cuyos instantes vividos en la tarde de hoy en dicha localidad les mostramos en ésta breve muestra.

Batalla de Almansa

Batalla de Almansa
Arriba aspecto general del campo de batalla, debajo la Caballería Borbónica ataca a un grupo de Austracistas
Todavía están a tiempo de poder disfrutar mañana domingo de la segunda recreación de dicha batalla que se desarrollara a las 13 horas y, si son algo madrugadores, y se acercan a esta ciudad antes de las 12 poder contemplar el izado de banderas y el desfile por el casco antiguo de la ciudad.
La edición de este año cuenta con la participación de un nutrido grupo de figurantes de otros países participando en la ejecución más de cuatrocientos figurantes que dan vida a esta recreación bélica. La luz y el cielo de esta tarde de sábado, parecían haberse aliado para dar mayor dramatismo y esplendor a este bello espectáculo.
Si mañana no saben que hacer y tienen posibilidad de desplazarse les aseguro que de hacerlo no se arrepentirán, a nosotros una vez más este evento no nos ha defraudado. Por ponerle alguna pega a esta edición sólo indicar el numeroso público con cámaras que, como nosotros, quería llevarse grabado todo cuanto ocurría en esta recreación.
-->Leer más...

Evocaciones de Jueves Santo 25 abr 2014 17:37 Placido Guardiola

Tarde de Manolas en Jumilla «Entre tejas y mantillas»


Jumilla, Semana Santa


En ocasiones, la composición, el simbolismo de algunos elementos y las siluetas dicen más de los eventos y los actores que los propios rostros de estos últimos. las imágenes que les dejo en este artículo son un buen ejemplo de cuanto les digo.
Quien conoce bien las tardes de Jueves Santo en Jumilla identificará perfectamente en las imágenes la síntesis de lo que significan. Este tipo de imágenes más que describir evocan una realidad conocida y experimentada. Nos conduce a los elementos esenciales de dicho acto retrotrayendo nuestros recuerdos y experiencias a situaciones que nos son familiares y con las que, seguramente , nos sentimos identificados.

Jumilla, Semana Santa

Jumilla, Semana Santa


En su composición, algunos elementos simples, apenas definidos con nitidez tienen la suficiente fuerza evocadora para ponernos dentro de la atmósfera y situación del objeto. En el caso que nos ocupa unas tejas y mantillas a contraluz, una vieja torre de la iglesia o una pareja que camina a contraluz en la calle de la Feria, tienen la suficiente fuerza por si solas para definir, mejor dicho, evocar, la esencia de eso que todo jumillano llama «Mantillas de Jueves Santo».
No es necesario escuchar el pasodoble del Maestro Julián, pues la sola contemplación de éstas imágenes hace sonar sus notas en nuestros oídos de forma inexorable.
-->Leer más...

La Batalla de Almansa 24 abr 2014 00:49 Placido Guardiola

Recreación de la Batalla de Almansa 2014 «Un evento que no hay que perderse»

Batalla de Almansa

Un 25 de Abril de 1707 en los campos de Almansa se libro una batalla épica en la guerra de sucesión por la corona española. La batalla tuvo un carácter internacional pues se enfrentaban en un bando, los borbónicos, que defendían a Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia), que había sido coronado como Felipe V; los ejércitos de España y Francia. En el bando opuesto los Austracistas que defendían la sucesión de Carlos Archiduque de Austria estaban Inglaterra Portugal y Países bajos. La batalla termino con el triunfo borbónico y aunque no fue definitiva dejo el paso abierto hacia Valencia al bando vencedor.
Hace siete años, Almansa desarrolló una recreación de dicha batalla por segunda vez, con la participación de grupos de aficionados españoles y europeos amantes de estas recreaciones bélicas. En aquella ocasión tuve el privilegio y la suerte de asistir al evento y comprobar in situ, la fidelidad y detalle de dicha recreación. En aquella ocasión asistí a todos sus actos y tengo en mi recuerdo aquellos días como las sesiones donde con más frecuencia he disparado mi cámara.

Batalla de Almansa (recreación (2007)

Batalla de Almansa (recreación (2007)


Todo, el campamento, la comida, el descanso, los desfiles, la propia batalla se recrea con absoluto detalle y cuidado. Es increíble el esmero y atención que ponen estos improvisados actores en todo cuanto hacen. Recuerdo que estaba fotografiando el campamento a la hora de la comida (no forma parte de los actos pero permiten el acceso), y unos padres comían con sus hijos frente a una tienda, habían cocinado allí mismo los alimentos y mesa, enseres, vestimenta, todo era de época; sin embargo los niños bebían unos botes de Fanta, la madre al percatarse de mis cámaras les hizo un gesto a los niños que rápidamente las escondieron fuera de  mi foco. Otro detalle que da idea del cuidado que estos aficionados ponen en la recreación de la batalla, la tienen en una de las imágenes que cuelgo en este artículo. No diré cual, pero obsérvenlas bien, pues en una de ellas aparece el fotógrafo tomando una fotografía, evidentemente, para estar al pie de la batalla el fotógrafo también va vestido con el traje correspondiente.

Batalla de Almansa (recreación (2007)

Batalla de Almansa (recreación (2007)

Tengo tomas que observadas después en detalle he detectado en ellas al operador de Tele Almansa grabando la batalla, también cuesta adivinar que en medio del fragor bélico hay un cámara, porque evidentemente viste de época. He dicho siempre por activa y pasiva que en nuestra Semana Santa se debería aprender de esto, quien quiera ponerse en medio de la calle delante el santo a hacer fotos, que se ponga una túnica nazarena,. de este modo,  no rompe la estética de la procesión. Igual ocurre en la retransmisión de las inauguraciones olímpicas los cámaras a pie de pista visten como los actuantes, la Batalla de Almansa es un excelente ejemplo de ello.

Batalla de Almansa (recreación (2007)

Batalla de Almansa (recreación (2007)

Este próximo fin de semana vuelve a desarrollarse durante los días 25, 26 y 27 de Abril la recreación de la batalla de Almansa, de nuevo subiré con mis cámaras y permítanme invitarles a que no se lo pierdan, pues de verdad si no la han visto, merecen la pena y es todo un espectáculo. Juzguen Uds, mismos por esta breve muestra de imágenes que les dejo.
___________________
PARA SABER MÁS:
Batalla_de_Almansa Batalla de Almansa 
Web Oficial Almansa-2007
Página oficial de la Batalla de Almansa 2014 Programa de actos de este año en PDF
-->Leer más...

Globalización y segmentacón en Semana Santa 22 abr 2014 19:55 Placido Guardiola

Modernidad, tradición y cambio social «Vivir de espaldas a la alteridad» 


Jumilla, Semana Santa


Desde que Manuel Castell escribiera sus tres volúmenes de "La era de la Información. Economía sociedad y cultura"1, en donde caracterizaba a la sociedad del siglo XXI por los rasgos básicos de globalización y segmentación; no han dejado de sucederse estudios sobre cualquier ámbito de la vida social en el que se analizan como estos dos rasgos de la sociedad de la Información están modelando y definiendo el devenir de la vida humana.
Nuestra Semana Santa, como cualquier otra manifestación social y humana, también se ve afectada por los procesos de globalización y segmentación que caracterizan la sociedad actual.
Aunque ambos rasgos puedan parecer opuestos y contradictorios, parece que carece de sentido hablar de unidad global y al mismo tiempo división en segmentos, la globalización se ve impulsada por la influencia de los medios de comunicación y las redes informacionales que permiten la comunicación instantánea salvando todas las barreras. La segmentación surge como consecuencia de la globalización, es el impulso social ante la pérdida de identidad del individuo, como defensa y afirmación de su identidad ante un mundo global que lo lamina.

Jumilla. Semana Santa

JUmilla, Semana Santa

Nuestra Semana Santa hace tiempo que dejo de ser nuestra, de conservar los signos propios de identidad, aquellos que nuestros antepasados pudieron conservar en un mundo diferente y donde escaseaba el trafico e intercambio de comunicación que ahora conocemos. Los medios de comunicación, el turismo, las redes sociales han resaltado algunos aspectos de las Semana Santas más conocidas y de ellas hemos copiado. De este modo ahora nos gusta lo que yo denomino el piterio; me refiero a las bandas con gran despliegues de cornetas e instrumentos de viento. Propios de la semana Santa andaluza; pero que nada tienen que ver con los tradicionales tambores y cornetas que hemos conocido. Nuestra zona, levante, estaba más ligada a la tradicional banda de música, a sus célebres marchas procesionales que al trompetería de estas bandas andaluzas. No digo que unas sean mejor que otras ni al revés, son distintas y unas y otras tienen sus defensores y detractores. Me limito a constatar que la fama y difusión de que se ha hecho de este tipo de bandas ha creado sus adictos que lo piden y gustan de ello. A este hecho se ha unido el que todo en la sociedad actual favorece el piterío frente a la banda musical, me refiero al costo y disciplina que exige armonizar os muchos instrumentos de una buena banda (el piterío exige menos y suena mucho y bien), de ahí que me atreva a vaticinar que se instalará en nuestra Semana Santa para siempre.

Jumilla Semana Santa

Jumilla, Semana Santa

La globalización ha terminado con el toque singular de la palillera del Cristo, ahora ensayamos y tocamos otros toques y mimetizamos otras formas de de desarrollar la Semana Santa. Ya no estamos ante una semana Santa única, sino ante una manifestación que, aun desarrollándose en los días de siempre, conviven varias visiones y formas de entenderla y vivirla. Ha dejado de ser la fiesta única que aglutinaba en torno a una celebración a un pueblo agrícola que por estas fechas tenía un hueco en el calendario de las tareas del campo.
Observando este año la Semana Santa me parecen distinguir al menos tres grandes segmentos , cada uno de los cuales tiene su propio público, aun cuando todavía hay (afortunadamente), quien aparece en los tres. El primer segmento lo constituiría la semana santa tradicional. lo que yo segmento duro apegado a nuestra tradición y que no quiere saber mucho de las nuevas innovaciones que aparecen mirando para otro lado mientras estas se suceden, como si con ellos no fuese la cosa.
 El segundo segmento, caracterizado mayoritariamente por jóvenes , muchos de ellos pertenecientes a la generación sociológica conocida por «Ni-ni» es entusiasta del piterío, los grandes pasos de anderos y poco saben de su tradición. Muchos componentes de este segmento están ligados a la procesión del sábado de la Redención, donde además se identifican con la forma andaluza de portar los pasos, me refiero a los costaleros. De hecho, media procesión está constituida por ellos. La otra media la constituye el grupo del Yacente y desde este año Virgen de los dolores que funcionan bajo otros cánones, sencillez franciscana y austeridad en la tradición. Por ello no me atrevo a indicar que toda la procesión de la Redención pertenezca a este segundo segmento, está por ver hacia donde evoluciona en los próximos años la simbiosis de ambas partes que hoy constituyen un auténtico híbrido.
El tercer segmento estaría constituido por los tambores, este tiene un público menos definido socialmente, pues integra personas de toda condición y edad, aun cuando abundan entre ellos los jóvenes. Muchos de este tercer segmento participan a su vez de la semana Santa Tradicional y coinciden con el segmento duro, pero no todos. Este último grupo es quizá el más heterogéneo, abarcando desde quienes compaginan un gusto tradicional por toda manifestación Semana Santera, hasta quienes nada quieren saber de ella y el tambor es una forma de expresarse liberando tensiones y estrés, de todo hay. Igualmente está por ver cómo evolucionará el segmento tamborilero en los próximos años.

Jumilla, Semana Santa


De lo que no hay duda es de que nuestra Semana Santa, al igual que el mundo, está cambiando, ya no estamos ante la Semana Santa, sino ante una cada vez más plural manera de entenderla y vivirla. Donde cada una de esas formas de entenderla se segmenta; es decir, quiere que le dejen expresarla de la forma que gusta y la entiende mientras que pasa olímpicamente de aquellas que no van con la propia.
Hay quien entiende que esta segmentación es prueba de diversidad y riqueza cultural y, así lo sería salvo por un pequeño detalle, que unos viven en pacífica armonía a espaldas de los otros y nada quieren saber del contrario. En realidad hay mas contacto y comunicación social y, por tanto convivencia, entre adversarios que se hostigan que entre diferentes que se ignoran. Todos se afanan en su particular visión y vivencia de la fiesta pero se ignoran y lo que es peor, nadie se para a pensar que signos de identidad específicos debe tener una Semana Santa para que aparte del Interés Turístico Nacional la haga singular y atractiva al viajero, pues no hay que engañarse, La Semana Santa es una fuente de turismo y riqueza que debemos explotar en beneficio de todos.

____________________
(1) CASTELLS, M. (1997) "La era de la información. Economía, sociedad y cultura", Alianza Editorial, Madrid.
-->Leer más...

El caracol 21 abr 2014 22:48 Placido Guardiola

La danza del Caracol de los Armaos de Jumilla «La danza del tránsito a la Resurrección»


Jumilla, Semana Santa

El Caracol, ese desfilar circular y agónico que se se enreda y desenreda en un infinito sucederse sin solución de continuidad. Representación sin fin del paso interminable del tiempo y que, por conocido, nos resulta familiar olvidando su simbolismo. Un sentido oculto y mítico pero de iniciación y tránsito de la muerte a la vida que nació para representarse antes de la Resurrección de Cristo.
Dice Mira Ortiz I.1 en su libro sobre los Armaos que es seguramente  el caracol es el acto más simbólico y místico de nuestra Semana Santa. En su sucederse, los armaos en fila tejen y destejen la espiral que le da su nombre y que, por otra parte, es un símbolo ancestral cargado de un profundo sentido de religiosidad utilizado ya en pinturas rupestres.
Como cada Domingo de Resurrección, los armaos realizan esta danza por varios puntos de la ciudad llamando la atención de los transeúntes sobre el acontecimiento del encuentro de Jesús resucitado ante la Virgen, que se sucede a continuación en el jardín del Rollo.
Curiosamente es una danza para contemplar desde arriba, lo que nos permite ver con claridad su sucesión cíclica. Ayer desde el balcón privilegiado que tiene el antiguo Hostal Pipa (agradecemos desde aquí la gentileza de sus dueñas), pudimos rodar en vídeo y tomar las 120 fotografías con las que hemos montado este documento visual. Una mezcla de vídeo y timelapse que reduce la danza a los tres segundos centrales del mismo.
Esos tres segundos en los que se sucede la marcha del Caracol de los Armaos, dan una idea fugaz y efímera de la vida y muerte que tan bien simboliza la propia danza; pero permiten captar la esencia de la misma de forma intensa.
Si Ud. no pudo ver el caracol del domingo de Resurección en la esquina del Rollo frente a su jardín, aquí les dejamos una vista privilegiada del mismo.



 ____________________
(1) MIRA ORTÍZ, I (2011): "Los Armaos. Orígenes e historia", Junta Central de Hermandades de Semana Santa, Jumilla.
-->Leer más...

Los Jumillanos toman la calle 21 abr 2014 11:15 Placido Guardiola

Cuando la ciudadanía toma las calles «Rebelión ciudadana en Jumilla»


Jumilla Semana Santa
Calle acorralada esperando el desfile procesional
Cuando a todos nos parecía que el pueblo parecía adormecido, apático y sin compromiso alguno por lo público, resulta sorprendente que de repente se lance a la calle y la haga suya reivindicando el espacio público como propio. No me estoy refiriendo como algunos puedan pensar al compromiso ético de desalojar de sus potronas a los desaprensivos que han hecho de la política el lugar idóneo para desarrollar sus carreras profesionales, a esos que tanto rechazo dicen las encuestas del CIS que provocan en la ciudadanía. Tampoco a un compromiso para cambiar el lamentable estado de las cosas a los que nos han conducido las políticas de los últimos años, no me refiero a todo eso, sino a tomar lisa y literalmente las calles y aceras que antes eran espacio público para convertirlas en una prolongación privativa de nuestras casas.
Sí, aquí en Jumilla, en esta Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional, si Ud. es de esos incautos viajeros que ha acudido a ver sus procesiones (salvo que venga invitado por un lugareño), tendrá difícil encontrar donde sentarse salvo en las mesas de algún bar situado en su trayecto. Aquí ya de madrugada los jumillanos de forma anárquica y arbitraria habrán tomado nada más atravesar la madrugada y de forma sigilosa y casi furtiva, cada rincón de las aceras por donde trascurrirá el cortejo.

Jumilla, Semana Santa
A pasar la calle que no pase nadie...

Si las alles son públicas, pensamos los jumillanos, son de todos, por tanto, propias. Claro, que de todos no son las calles, más bien del primero que llega y planta sus sillas bien entrada la noche. Son las seis de la mañana y apenas queda un hueco libre en el recorrido principal de la procesión que se desarrollará al día siguiente a las doce. De este modo me contaba un vecino de la afamada calle de la Feria (tramo del rollo), lo que le había sucedido ayer cuando a las nueve de la mañana me acerqué a saludarle en la puerta de su casa. “Mira donde he tenido que poner las sillas para unos amigos que vienen a ver la procesión del Resucitado en segunda fila. Cuando he salido a las siete a ponerlas ya estaba todo cogido”. Como quiera que también los jumillanos tenemos conciencia de que esta forma de tomar la calle no es del todo digamos “ortodoxa”, como en el fondo somos conscientes que en el espacio público no podemos poner nuestros objetos personales y esperar que sean respetados como privados, no sacamos nuestras mejores sillas sino de esas baratitas de terraza y plástico o de las de cuatro chavos del IKEA. Aún así, algunos toman la precaución de atarlas con una cuerda o ponerles unas bridas de plástico para que no se las lleven.

Jumilla, Semana Santa

Jumilla, Semana Santa
Arriba, dos imágenes de sillas atadas en la vía pública
Quienes peinan, como es mi caso, alguna cana entre sus cabellos (a mi me quedan pocos por tantos que se cayeron y otros tantos que me tomaron), todavía recordaran aquellos hombres que se ganaban el jornal recogiendo por las noches en enormes pilas las sillas plegable (atadas con cadenas y un candado), propiedad de la Junta Central de Hermandades. Hombres que al día siguiente cobraban y vigilaban a quienes se sentaban. Ignoro si aquello era negocio para la JCH, desde luego, eran unos jornales honradamente ganados por quienes se dedicaban a su custodia y una oportunidad de ver los desfiles para quienes nos visitaban. También ignoro qué fue de esas sillas, alguien me ha contado que un buen número ha desaparecido bien sea por roturas, hurtos varios o desidia de quienes tenían el deber de custodiarlas. Sea como fuere, lo que sí sabemos es que en los años en que esto iba bien, me refiero al dinero fácil que proporciono la burbuja inmobiliaria y que permitió generosas y abundantes subvenciones a las fiestas, quienes se encargaban de las sillas fueron olvidando poco a poco el organizarlo, sacarlas y ponerlas.
De este modo, ésta fiesta de Interés Turístico Nacional y Medalla de oro de la Región, no viene a ponérselo fácil al viajero que por un causal se atreve a acometer la aventura de visitarnos, pues aquí en Jumilla, deben saber que las calles son de los jumillanos. Sin orden ni concierto, simplemente que con nocturnidad y alevosía nos dedicamos de forma anárquica a recorrer el trayecto con el coche maletero abierto (no puede cerrarse por la pila de sillas que hemos metido), para encontrar un hueco donde poner las nuestras.
Creo que los jumillanos debiéramos pensar en las consecuencias de esto que hacemos. La JCH, además de dedicarse a los asuntos importantes a los que vienen dedicándose (entre otros el cambio de estatutos que permite modificar las mayorías de votos que anteriormente habían en la toma de sus decisiones), debería dedicar especial atención a estos asuntos. Tampoco debe ser ajeno a este problema el equipo de Gobierno Municipal y la oposición,  a fin de cuentas es su obligación principal el ordenar y vigilar el espacio público. Seguramente estos últimos también están ocupados en asuntos más trascendentes que se escapan a la mente de este iluminado que les habla.
Por todo ello y si nadie lo remedia, sólo me queda deciros: ¡Adelante paisanos, la calle es nuestra! De tal forma que, el próximo año, no tengamos como tienen todas las ciudades que gozan del distintivo de Interés Turístico Nacional, unas gradas, sillas o lo que sea en los tramos privilegiados de los desfiles de nuestra Semana Santa de acceso público previo pago de un tique. Quizá no sea negocio, pero es una forma de ordenar lo de todos, de dar unos jornales y de poner a disposición del visitante o del lugareño un lugar donde ver nuestros afamados desfiles.
Ignoro que le parecerán las imágenes que acompañan el artículo, todas tomadas ayer a las diez de la mañana, calles vacías sin un alma salvo algún raro transeúnte y un coche lleno de sillas buscando, aún a esas horas, en qué bocacalle plantar las suyas. Aceras tomadas, y calles acorraladas en dos infinitas e interminables filas de sillas. No se su impresión, pero la mía les aseguro que fue deprimente, me encogió el alma y me avergonzó por un instante, de mi condición de jumillano.
Les debo confesar una última cosa, he utilizado mal a propósito la palabra Rebelión en el subtítulo, pues según la RAE en su segunda acepción ésta significa «Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos». No nos engañemos, aqui, en este caso, ningún jumillano quiere derrocar o terminar con los males que nos aquejan, simplemente a río revuelto ha decidido aprovecharse del caos que reina pensando aquello de "Maricón el último"
-->Leer más...

Expléndida tarde de Mantillas de Jueves Santo 19 abr 2014 14:20 Placido Guardiola

Mantillas de Jueves santo en Jumilla «Tarde con aroma a claveles»

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla
Manolas y Nazarenos  desfilando por la Plaza de Arriba
Llevo muchos los años con las cámaras al hombro intentando fotografiar esas manolas en las tardes que, de forma musical, tan magistralmente describió el maestro Julián en su pasodoble "Mantillas de Jueves Santos". Pero en la imagen no suenan los acordes del maestro, ni se puede plasmar el aroma a claveles que inundan las calles al paso de las mujeres ataviadas con teja y mantilla. Seguramente por eso, sigo sin conseguir la imagen que persigo. Pero dicho esto, tengo que confesar que, nunca hasta este Jueves Santo, había vivido una tarde de tantas mantillas y tanta mujer guapa. Créanme, ni por el número ni por su belleza (aun cuando habían caras conocidas de otros años), nunca tuvimos en Jumilla el preciso ramillete de manolas que perfumaron las calles de nuestra ciudad el pasado jueves.

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla
Arriba parejas de Manolas en la Plaza de Arriba, atrio y puerta de entrada de la parroquia de Santiago

No sólo es mi opinión, fueron varias personas las que esa misma tarde comentaron conmigo haber tenido esa impresión que acabo de relatar y que personalmente quiero conservar en mi memoria como una esplendida tarde de mantillas de jueves santo.
Este año además, no se si porque ya están habituadas al bombardeo que un ya numeroso grupo de aficionados las sometemos año tras año, ellas (las manolas me refiero), abandonaron todo pudor y miedo escénico y miraban a la cámara sin vergüenza, con una sonrisa que cortaba la respiración. Algunas adoptaban un discreto aire de pose con una naturalidad que hay que asombra y que desde aquí me gustaría agradecerles.
Digo agradecer, porque desde que me conozco en este oficio-afición, hemos pasado del recato que huye de la cámara al desparpajo que mira al objetivo y te regala la mejor de las miradas y sonrisas en una complicidad con el fotógrafo que finalmente se traduce en magnificas imágenes. Por dedicarme esos instantes agradezco vivamente esos gestos de complicidad que deseo y espero se reflejen en una foto para el recuerdo de ellas y de todos.

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla

Mantillas de Jueves Santo, Jumilla
Una manola infantil con su nazareno y Manola al salir de la Iglesia de Santiago
Son muchas las instantáneas que tomé esa tarde, y les confieso que también son muchas las que especialmente me gustan. Les aseguro que son imágenes para conservar en la retina de nuestras vidas. No las puedo poner todas y apenas les dejo una muestra, pero les prometo que ya daré con la forma de poco a poco mostrárselas todas y, si nos las vieron, revivan conmigo un Jueves Santo de Mantillas de antología.
Para finalizar me gustaría que, Uds. amigos lectores, dejen en los comentarios de este artículo las impresiones que les causó ésta tarde de Mantillas de Jueves Santo 2014, pues no quiero pensar que sólo unos cuantos la vimos así.
-->Leer más...

El pueblo siempre elige a Barrabás 16 abr 2014 20:50 Placido Guardiola

¿Por qué los pueblos liberan siempre a Barrabás? «Jesús prendido y crucificado»

Acto Sacro del Prendimiento Jumilla
Jesús ante Pilatos esta tarde en el Prendimiento
Hace apenas unas horas se representaba una vez más el acto sacro del Prendimiento donde se escenifica los últimos acontecimientos de la vida de Jesús especialmente el veredicto que Pilatos realiza tras lavarse las manos por la sangre de lo que le consta es un inocente ante él compadecen los sumos sacerdotes que desean la libertad de Barrabás.
A lo largo de la historia ha ocurrido muchas las veces que lo pueblos han preferido optar por el golfo, ladrón o sin vergüenza frente al justo y bondadoso. La historia de Jesucristo no es un caso aislado, cuando Poncio Pilatos intenta aliviar el peso de su conciencia, pues se veía abocado a condenar a sabiendas a un inocente, cae en la cuenta de que por aquellos días de pascua era costumbre liberar un reo. Por ello propone liberar a Jesús o a Barrabás; sin embargo las gentes, bien adoctrinadas por los sumos sacerdotes lo tienes claro y solicitan la libertad para barrabas. El evangelio de Mateo lo cuenta:
Mateo 27, 20: «Pero los sumos sacerdotes y los ancianos lograron persuadir a la gente que pidiese la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús»
Estaba claro para el aparato de influencia y poder de aquella sociedad (los sumos sacerdotes), Barrabás no representaba peligro alguno, a fin de cuenta se trataba de lo que hoy denominaríamos un delincuente de tres al cuarto. Jesús de Nazaret era otra historia, cuestionaba el orden establecido, había venido a traer una buena nueva distinta, entrado en el templo y desalojado a los comerciantes que allí estaban establecidos... Representaba el cierre de su negocio, de sus peregrinajes al templo que por entonces atraía a griegos y judíos de la diáspora (Jn 12, 20: "Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta" ).

Acto Secro del Prendimiento
Pilatos se lava las manos en el Prendimiento esta tarde
Sobre todo cuestionaba su propio estatus, de ahí que había que convencer al pueblo de que Jesús y no Barrabás eran el auténtico peligro. No fue difícil persuadirlos y Jesús fue crucificado.
Desde entonces han trascurrido más de dos mil años y los sumos pontífices de todas las sociedades siguen persuadiendo de que el malo es el otro, aquel que pone en peligro sus bagatelas, prebendas y privilegios. Mientras los pueblos hábilmente persuadidos o comprados por intereses espurios siguen eligiendo a Barrabás.
-->Leer más...

Miles de jumillanos recibieron al Cristo 16 abr 2014 16:19 Placido Guardiola

Bajada del Cristo Amarrado a Jumilla «Una Semana Santa muy primaveral»

Jumilla Semana Santa
El cristo llegando al hondo del Prado

Cuando de tarde en tarde el calendario lunar quiere ofrecernos una Semana Santa metida en el mes de abril, suele por lo general ofrecernos un tiempo soleado donde las procesiones de la Burrica, la del viernes del Calvario o el último domingo del  Resucitado hay que verlas a la sombra. Por el contrario las de la noche sea la del Cristo de la Vida, El Prendido o el Santo entierro invitan a quedarse de madrugada para ver desfilar las imágenes.
Este año, la Semana Santa es una de esas primaverales metida en Abril, ya con las viñas movidas y las mañanas soleadas casi de verano que nos suelen acompañar en estas fechas. De ahí que el pasado Domingo de Ramos se notase una afluencia de público algo mayor de lo habitual en la bajada del Cristo desde Santa Ana.

Semana Santa Jumilla

Semana Santa Jumilla
Dos momentos durante la bajada del Cristo este año


La tarde, totalmente primaveral aparecía invitar a subir a Santa Ana para unirse a la comitiva del Cristo y hacer el camino hasta Jumilla. No solamente fue numerosísimo el publico que este año subió hasta el monasterio franciscano para hacer el camino a pie, sino que en todo el trayecto eran numerosos los vehículos aparcados a ambos márgenes del camino de Santa Ana que se acercaron a esperar la venerada imagen del Cristo de Salzillo, especialmente en estos vehículos pudimos ver a personas de avanzada edad que acompañadas de sus familiares que les habían acercado no querían perderse la bajada de este año.
A su llegada a Jumilla y en la nueva plaza que rodea la ermita de San Agustín y alrededores eran varios miles de jumillanos los que se daban cita para acompañar a la imagen del cristo en su último tramo.
-->Leer más...

Una Semana Santa pletórica 15 abr 2014 20:18 Placido Guardiola

Semana Santa Jumillana «Desenfreno pasional»

SemanaSanta Jumilla
Cristo de la Columna el pasado domingo durante su bajada

 El pasado año, me referí en el artículo «El Séptimo también trabajó» a la poca tregua al descanso que nos da nuestra Semana Santa en este periodo vacacional ya que de unos años a esta parte ésta se ha alargado y cuajado de actos, en donde antes teníamos huecos sin actos para reponernos del ajetreo que suponen los desfiles, traslados, actos y paseos y cervezas que suponen estos dias en Jumilla.
En la actualidad ni las socorridas empanadas ni el tentempié de las habas y bacalao que liberan de la esclavitud de la mesa y la preceptiva hora de comer o cenar, alivian el estrés que supone ir de aquí para allá sin recogerse en casa ni un momento, salvo para dormir menos horas de lo habitual.
Antiguamente tras el introito pausado de las palmas y la burrica uno se iba a Santana o San Agustín a esperar al Cristo y hasta el miércoles en la tarde con el acto Sacro del Prendimiento, y a la noche la procesión del Prendido la Semana Santa no se iniciaba propiamente. Por tanto, el Lunes de Pasión venía a ser en mi juventud un lunes normal, y el siguiente Martes Santo, entrábamos en vísperas. Con los años esto ha ido cambiando:
Ya en 1971, los penitentes que salían en la llamada procesión del «Silencio» en la madrugada del Viernes Santo, pasaron a ocupar la actual procesión penitencial del Cristo de la Vida en la noche del Martes Santo, Aun así seguíamos teniendo el lunes y casi todo el martes libre de actos para concentrar todos los actos del Miércoles al Viernes en la noche, nos dábamos el respiro de un Sábado de Gloria en blanco cerrando de forma apoteósica el domingo con el encuentro, la procesión del Resucitado y la caramelada. Tenían nuestras fiestas tres días intensos de no parar con un pórtico y final en Domingo de Ramos y Resurrección.
En 1994 siendo Presidente Joaquín Valero, se añadió el Vía Crucis el Viernes de Dolores que venía a ser un aperitivo preparatorio para las fiestas en día tan señalado. Pocos años más tarde, en 2004 la cofradía del Santísimo Cristo de la Caída instauró el traslado del Cristo de la Reja desde el convento de Santa Ana del Monte a Jumilla en lo que ha venido en constituirse como la procesión de las antorchas ocupando así el lunes Santo, cuya agenda completa el traslado con los niños de nuestro Cristo Amarrado desde la Iglesia de Santiago a su sede. Por si quedaba algo de hueco, La Asociación de Tambores Cristo de la Sangre, también el lunes por la tarde, organiza desde 2008 la tamborada infantil solidaria.
La incorporación de los tambores a nuestra Semana Santa en 2005, supuso la ocupación definitiva del Sábado de Gloria con la rompida en la Plaza de Arriba, el desfile y la posterior tamborada en la plaza del mercado. Un año después con la tamborada de la Burrica llenaban el hueco del Sábado de Pasión. Hueco, que ya no era tal porque la Hermandad de San Juan, la del Prendido habían comenzado a desarrollar, ese mismo año en la tarde de ese sábado el traslado y encuentro de sus imágenes.
A todo esto, desde 2009 en la tarde del Sábado de Gloria, tenemos la procesión de la «Redención» a la que pronto se unió el Santo Sepulcro de Santa Ana y este mismo año la Virgen de Santa María de las Penas. Concluyendo, que iniciamos la Semana Santa el Jueves de la semana anterior o Viernes de Dolores ya en la mañana con las procesiones y tamboradas infantiles de los colegios y, sin descanso y de tirón terminamos el Domingo de Resurrección a las tres de la tarde.
¡Vamos! que está todo esto muy bien, pero no hay cuerpo que lo aguante, por mucho que a uno le guste la Semana Santa
-->Leer más...

El Señor de la Burrica 14 abr 2014 12:03 Placido Guardiola

Domingo de Ramos en Jumilla «Estrenando Señor»


Semana Santa Jumilla
El  nuevo Señor de la Burrica


Dice el refrán popular que «Quien en Domingo de ramos no estrena algo, es que no tiene manos», y la verdad es que ayer en Jumilla se demostró una vez más que no hay mancos. La gente iba de cine, de picos blancos, como si a una boda hubieran invitado a todos los moradores de esta vieja y leal villa.
Especialmente iban guapas las niñas que todas parecían muñecas preciosas en un escaparate, con sus "atos" recién estrenados y conjuntados donde no se echaba en falta ningún complemento: vestidito a juego con las medias, y zapatos, el lazo y algún otro complemento que sus madres con gran sentido estético les habían comprado.

Semana Santa Jumilla
Tres niñas de dulce ven pasar al Señor de la Burrica
De las chicas en edad de merecer, de éstas me da miedo hablarles no vaya a ser que alguien crea que soy un viejo verde; pero le adelantaré que abundaban los tejidos ligeros y gasas en unas preciosas minifaldas con generoso escote que dejaban insinuar unos cuerpos juveniles y de generosas curvas. Todo ello, en una mañana totalmente primaveral, donde las terrazas de cafeterías y bares desplegaban sus sombrillas para cobijarse del radiante sol. En este marco, el protagonista del día «El Señor de la Burrica», también era nuevo y de estreno. Que se lo digan al mujerío que clamaba a su paso: ¡Dios que guapo es el Señor!. Aun no siendo experto en belleza masculina les puedo afirmar que el nuevo Señor tiene más telegenia Hollywoodiense que el anterior, pues volvemos a la iconografía fílmica que nos tiene acostumbrados la gran factoría del cine mundial, es decir, medio rubito de ojos claros.
Debo decir que el nuevo Señor, pese a los nervios de su primera aparición pública, lo hace bien y da una sensación de serenidad muy acorde con el papel que representa. Por ello, me atrevo a augurarle si no se cansa, un futuro prometedor en el papel. Independientemente del consabido guión de «Oh ciudad noble y leal...» observé en él una templanza en los gestos muy propias de como todos los mortales imaginamos la figura de un Mesías. Espero que en próximas ediciones que se vea más suelto de esta primera actuación eleve más los brazos y enfatice algún gesto con mayor decisión. Aunque ya les digo para mí que tenemos un Señor ¡como Dios manda! para muchos años. Dicho esto, sin desmerecer a quien durante muchos años ha venido desempeñándolo el papel tan dignamente tal y como he dejado constancia en las múltiples fotos que le he venido haciendo, vaya desde aquí mi gratitud también para él, cuyo único desmérito del actual, no es otro que ser menos hollywoodiense. Pero a ver quien demuestra a estas alturas que Jesucristo no era rubito y de ojos claros
Pues como ven de esta guisa y estrenando en la mañana del Domingo de Ramos iniciamos los jumillanos nuestra Semana Grande de Pasión, aunque para decir verdad ya desde el Viernes estábamos imbuidos en ella.
Debo decir finalmente que, el nuevo Señor, viendo como estaba la situación actual ha optado por la prudencia, de forma que, en vez de mandar a los doce viejos apóstoles al paro, contratando otros doce nuevos que fuesen de su total confianza (como hacen nuestros políticos), ha optado porque los veteranos conserven el puesto de apóstol hasta que estimen ellos que deben jubilarse.
-->Leer más...

Nuevas Miradas de Semana Santa 11 abr 2014 18:44 Placido Guardiola

Nuevas fotos de Semana Santa de los setenta «La vieja Werlisa color de los años setenta»

La vieja Werlisa Color con la que fotografíe entre los años 1971/1972

Ahora, en el cenit de la cuaresma, coincidiendo con el Viernes de Dolores pórtico de nuestra Semana Santa, vuelvo a actualizar nuestra página de Miradas de Semana Santa. En este caso, regreso a los años setenta, en concreto a 1972. En aquel año, por vez primera tenía entre mis manos una cámara fotográfica que merecía tal nombre, les hablo de la mítica Werlisa color de fabricación española. No era gran cosa pero aquella cámara poseía diafragma y obturación y la lente podia desplazarse desde infinito a un metro. Es decir ya no era una cámara instantánea de apretar el botón sino donde los ajustes básicos de la fotografía había que ponerlos manualmente. Una cámara sin enfoque automático ni nada que no fuese el buen ojo de medida del usuario te decía si tu objetivo estaba a dos, cuatro y seis metros.

Semana Santa de Jumilla
Procesión del Resucitado 1972
También carecía mi vieja Werlisa de termómetro y para elegir el par obturador diafragma del disparo tenías que valerte de tus conocimientos y unas tablas de exposición del prospecto que contenía la cajas de los viejos carretes de película analógica.
No se hacían milagros con ella, pero si atinabas a al enfoque correcto y al cálculo de la luz poniendo el diafragma y obturación adecuado, lograbas congelar la realidad para la eternidad.
Ayer, mientras digitalizaba los viejos negativos de la mítica Werlisa, la imágenes que tomé en mi primer año de fotografiar la Semana Santa de Jumilla, se desvelaba ante mis ojos el encanto de aquella lente de focal fija y de campo abierto. No era un angular pero venia a recoger en el negativo un amplio angulo algo superior al de la vista normal, no había zoom, ni cambio de focal, si deseabas detalle te acercabas y si querías panorámica te alejabas.
Con ella hice las fotos que he actualizado en la página de Miradas de Semana Santa entre los años 1972/1976 y que les invito a observar. Especialmente me detuve ese año en el Viernes Santo y Domingo de resurrección.
Curiosamente aun cuando estas imágenes no tienen la limpieza, nitidez y brillo de las actuales fotografías digitales, poseen el encanto de plasmar con rigor aquella España modesta y cutre de los años setenta. Aquellas mañanas luminosas de Semana Santa donde las madres ponían a su familia de dulce porque , ya se saben, esas mañanas eran especiales y relucían más que el sol. Donde aun cuando fuera con el mejor ato recién lavado y planchado uno salía a la calle de cine.

Semana Santa de Jumilla
Aspecto del Rollo antes del Encuentro
Los pantalones de campana, las viejas boinas de los mayores, los zapatos de charol de as niñas y el todos de domingo en la calle hacía el resto. Aun con la falta de detalle de la lente de mi Werlisa, aun hoy se observa todo eso en las gentes que deambulan por el rollo momentos antes de la salida de la procesión del resucitado. Los viejos edificios, las obras de algunos que todavía existen, el viejo bar de la mercantil, el luminoso de la Emisora de Radio Sindical que había en la puerta de Melchor, todo tal y como lo vivimos en este también pobre blanco y negro atrapado por la lente de la vieja y querida Werlisa.
Aquella banda juvenil de tambores y cornetas (con majorettes incluidas) de Santo Costado todavía parecen desfilar por nuestra calle de la Feria.
En fin en días sucesivos les iré actualizando las imágenes de nuestra página «Miradas de Semana Santa»>
-->Leer más...

Foto de la semana LIV 10 abr 2014 00:44 Placido Guardiola

Terminando la floración del cerezo en Jumilla «Atardecer en la Aragona»

Sakura jumiilano

Sobre el paisaje de la Aragona de viñedos y cerezos todavía en flor se alza una nube enorme cubriendo parte del horizonte y ocultando el sol en estas últimas horas de la tarde.

Parajes de Jumilla

Sakura Jumillano

A nuestra espalda, la Peñarrubia devuelve los destellos naranjas en sus cantiles de un atardecer que impresionante de inicios de primavera. Los viñedos todavía no han roto la floración. En las parcelas colindantes de cerezos, miles de abejas se afanan en recoger el polen de sus flores que todavía sobresalen sobre las recién estrenadas hojas de sus brotes.

Sakura Jumillano

-->Leer más...