Nos anuncia el señor Alcalde que el bonito plan de Macro-privatización que nos propone, para una próxima legislatura, es de diez años en vez de veinticinco como se venía sosteniendo. Defiende su sorprendente anuncio arguyendo que en ningún sitio del anteproyecto se dice que era para los tan cacareados veinticinco años. Curioso que lo diga él ahora, cuando desde el principio de este despropósito, él mismo mencionó ese plazo y nunca desmintió a quienes nos oponíamos a tan larga hipoteca. De todas formas, y estando en contra de este dislate, bienvenido sean los diez que ahora proclama, al menos nos ahorramos la mitad de la condena; seguiremos insistiendo a ver si lo deja en cinco.
Pero ocurre que, aunque su proyecto (ya saben el que nos ha costado los buenos duros a todos los jumillanos ), está hecho más con el culo y no con la cabeza. Es un proyecto totalmente opaco en cuanto a la duración, intereses de financiación y tabla de amortizaciones. De todo eso no habla, no dice nada de nada, en otras palabras: este proyecto que el Alcalde acaba de aprobar lo mismo vale para cinco, diez, veinte o cincuenta años. Algo tan simple tan elemental como la duración del mismo, no figura en sus 62 páginas. Por tanto, sirve para cualquier cosa, hasta para creer que son verdad los diez años que ahora dice el Sr. Alcalde, no antes cuando rebatía los argumentos dando por sentado que la duración era de veinticinco años.
«El proyecto aprobado, además de no determinar su duración, no especifica los intereses de financiación ni el plazo y tabla de amortización»
Tampoco expresa el proyecto en parte alguna qué intereses aplica a la financiación de la inversión que contempla realizar (les recuerdo que es de 2.534.132,71 de los cuales 1.808.418,61 serán los destinados a basuras y 725.714,10 al capítulo de jardines y aseo urbano), ni qué tabla de amortización emplea para cada tipo de elemento que compone la inversión; nadie podemos adivinar cómo narices están calculadas las cantidades de amortización. Todo esto señores es el misterio del Santo Grial que nadie sabe dónde se encuentra, ni quiénes son los ungidos para custodiar su paradero. En un asunto que nos atañe a todos los jumillanos y nos condicionará la vida pública en la próxima década, aprobado, expuesto, informado y rubricado como marcan los cánones legales vigentes y resulta que nadie puede decir en propiedad cuántos años nos durará el compromiso que firmamos. Sólo el Oráculo de Delfos sabe que serán 10 años, los demás, tendremos que tener fe en él, pues no alcanzaremos a ver su duración de otro modo.Pero aún así, tratemos de adivinar la verdad que esconde este hermético proyecto. De entrada, si nos tomamos la molestia de dividir el el capital que tendrá que invertir la empresa entre el montante de los gastos de financiación y amortización nos salen unos 8,5 años (estas cantidades sí que figuran en la cuenta de gastos del proyecto Apartados A y B)., por tanto, es posible hacerlo en esos diez años que dice el Sr. Alcalde. Sin embargo , hay un montón de pegas por lo que esto no es posible ni cabe en diez años: ¿Por qué se hace un proyecto a diez años y no se computa este año y medio en las cuentas del coste del proyecto? les recuerdo que todavía restaría ese año y medio hasta completar los diez que según dice ahora el Alcalde durará la explotación del mismo.
«...se supone que los bancos o el capital privado va a poner los dos millones y medio de euros necesarios por nuestra bella carita»
Más importante todavía, al dividir las amortizaciones por el total de la inversión no se le hemos aplicado interés financiero alguno. En otras palabras, se supone que los bancos o el capital privado va a poner los dos millones y medio de euros necesarios por nuestra bella carita. Vamos que adelantará el parné "gratis et amore", con el cual conseguirá sus magníficos camiones, contenedores, barredoras. etc. además de construirnos un grandioso centro logístico. Todo un poema de desinterés altruista y amor público al pueblo de Jumilla que nos conmueve en lo más profundo de nuestro corazón.De entrada, en el magnífico anteproyecto del señor Silvestre, brillan por su ausencia los planes de amortización y financiación y difiere, además, en cómo computa los dos apartados de que se compone. Mientras en el referido al Aseo Urbano o Limpieza viaria la cantidad prevista para financiación y amortización es de 84.886,66 € anuales lo que supone aplicar un 11,69% cada año en este capítulo; en el destinado a las basuras este porcentaje es del 12,02%. ¿Qué pasa aquí? ¿Acaso el dinero que se pide para financiar la maquinaria y enseres de la limpieza viaria es más barato que el solicitado para lo mismo en el tema basuras? ¿Acaso un apartado del proyecto tiene una duración diferente del otro?
A hora les haré las cuentas aplicando gastos financieros,
«...los números que contiene el proyecto que acaban de aprobar no salen a diez años ni hartos de vino»
Concluyendo Sr. Alcalde, Ud. falta a la verdad, porque se ponga como se ponga, los números que contiene el proyecto que acaban de aprobar no salen a diez años ni hartos de vino. Salvo que pretenda resarcir a la empresa adjudicataria de otro modo; pero diga cuál, explíquese.Su proyecto y, digo bien suyo y de su grupo, es oscuro, opaco, difuso y amorfo por cuanto de entrada no explicita su duración, con lo cual puede valer para cualquier cosa, tanto para un roto como para un descosido. Han aprobado algo que no sabemos durante cuánto tiempo se aplicará, eso sí por un importe y cuantía que si está fijada y clara de antemano: pasa día, pasa más de un millón de las antiguas pesetas y no sabemos hasta cuándo.
Su proyecto no especifica en cuánto se fijan los gastos financieros de la inversión, tampoco qué tabla de amortización aplicará. En otras palabras Ud. y como quienes con Ud. votaron que sí al mismo, desconocen el proyecto (como ha quedado patente en alguna de las elegaciones que han aprobado porque eran errores o ausencias de cajón lamentables), si lo conocen, todavía es más grave porque no lo han explicado.
______________________
(*) Existe una estupenda página web del Portal del cliente bancario que les calcula las cuotas para cualquier capital, tipo de interés y plazo.