«Miradas de Semana Santa»
Un rebaño de cabras sale hacia la huerta a pastar al tiempo que los Armaos llegan a la iglesia (D. Ramos 1976)
En alguna parte dejé escrito que el tema de la Semana Santa es inagotable en fotografía. En contra de lo que pueda parecer tras cuarenta años de salir con las cámaras a inmortalizar instantes de Semana Santa, todavía no tengo la foto que me gustaría.
Es cierto que tengo miles de fotos de nuestros perfiles semanasanteros y algunos cientos de diapositivas perdidas quien sabe si en la trastienda de alguna lúgubre imprenta o en el archivo particular de algún fan de estas fiestas… ¡Quién sabe!.
Aún a pesar de ello sigo cargándome las cámaras cada año en busca de una imagen distinta, nueva y sorprendente. Alguna de las que tengo me gustan bastante, aunque es verdad que tengo mucha metralla al gusto artístico pasajero del momento. Quiero decir con ello que aunque desde hace unos años me he apartado del famoso concurso de fotografía, en mis buenos años tiraba más de un carrete pensando en sus premios que, de forma tan socorrida, permitían subsanar gastos o ampliar el equipo si sonaba la flauta de los premios.
El concurso de fotografía ha hecho tanto bien como mal a nuestra Semana Santa, bien porque ha permitido tener un abundante material gráfico, base de nuestras publicaciones, revistas y carteles que han ayudado a la difusión de este evento. Bien también, en tanto en cuanto ha sido responsable de que se amplié en Jumilla el número de aficionados a este arte; pero mal en cuanto a la forma en que nos ha educado y enseñado a todos a ver las procesiones. A crear esa imagen gráfica de nuestra memoria. de todo lo cual, seguramente yo mismo he sido uno de los principales causantes.
Si observan con detenimiento las imágenes que tenemos, fruto de estos concursos, están todas cortadas por el mismo patrón, detalles de imágenes sobre algún fondo monumental o de cielo con telajes nubosos, detalles de este o aquel abalorio, del nazareno, del capirucho con el niño… ¿Han visto alguna vez una imagen premiada donde se vea la procesión, la calle, el contexto, la gente y sus protagonistas?. Rara vez, se lo aseguro y no precisamente entre las premiadas. En todos estos años jamás he visto una imagen premiada disparada con un gran angular.
Sale cualquier detalle, encuadrado con mayor o menor acierto; pero no sale el protagonista de la fiesta, el pueblo, sus gentes.
Ahora, ya apartado de esa reocupación por el concurso, repaso mi archivo en busca de aquellas fotografías que disparaba ajenas a la búsqueda del premio, aquellas que instintivamente me inducían a presionar el disparador de la cámara. Busco en ellas mi propia mirada y sólo encuentro la que todos los sujetos de éstas me devolvían siendo cómplices conmigo del momento y de mi objetivo.
De ahí que a modo de exposición, bajo el título «Miradas de Semana Santa» (lo encontrarán en la barra de menu superior), iré subiendo en días venideros a este blog para de nuevo compartir con todos vosotros, sus protagonistas, instantes ya vividos.
Placido, no sabía que llevases tantos años haciendo fotos, espero seguir tus pasos, un saludo.J.I
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