Ramón Luis, se va envuelto en la aureola de presidente invicto que mayoría tras mayoría (a cada cual más absoluta) han refrendado los murcianos con sus votos; pero el que se obtengan tantos votos, no es sinónimo de que se haya gobernado bien, ni siquiera de que en el anterior mandato se haya hecho bien. Simplemente estas cosas ocurren muchas veces porque la percepción de las cosas que tienen los votantes es bastante errónea, maquillada, edulcorada o simplemente la gestión del político de turno coincidió con la época de vacas gordas.
No sabría decirles con certeza, cuál de las causas es la que ha permitido a Ramón Luis tanta gloria, de lo que no tengo duda alguna es de que desde luego no corresponde a su buena gestión.
Miremos los parámetros que queramos. la Región de Murcia arroja hoy un balance bastante más negativo que el encontrado por Ramón Luis allá por 1995 cuando por primera vez los murcianos le otorgamos mayoritariamente nuestra confianza. Si consultamos cualquier indice de desarrollo la CARM está como siempre estuvo en la cola de las Autonomías españolas junto a Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla. en algunos casos descendiendo uno o dos puestos de los que entonces ocupara, según se trate de educación, sanidad, vehículos por 1000 habitantes, renta per cápita disponible, etc.
Cinco mandatos con mayoría y en nada hemos avanzado Ramón Luis, más bien hemos empeorado pues tenemos el dudoso honor de ser unas de las autonomías que más incumple con la contención del déficit (eso cuando ya ha metido Ud mano al bolsillo de los funcionarios y de nuevo se anuncia que nos la volverá a meter su sucesor. A estas alturas nadie puede asegurar que los murcianos vuelvan a votar mayoritariamente a su facción del PP, todo es posible, a veces los pueblos encumbran a sus verdugos; sin embargo no le arriendo las ganancias al sucesor que deja pues él será quien tenga que bregar con todos los desaguisados que dejan sus veinte años de mayoría al frente de los destinos de la región. Él bregará y si los ciudadanos de la región tienen a bien devolverles de nuevo la confianza, lo pagarán y aguantarán. Bueno pagar lo que se dice pagar lo vamos a tener que hacer sí o sí.
Nuestro Ramón Luis se marcha de rosistas, al estanque dorado de Bruselas con cargo incluido, buen sueldo y viajes pagados. Al sucesor le quedará administrar una sanidad inviable, pagar un aeropuerto fantasma, una autovía inviable (Cartagena Vera), que habrá que rescatar, un nudo de entrada (el de Espinardo) cada vez más colapsado o las deudas del canal autonómico.
Eso sí podremos echarle en cara que se marcha sin realizar sus dos promesas de bandera «El agua para todos» y el «Ave a Murcia». Si ni tan siquiera cumplió sus promesas estrellas ¿Qué narices ha cumplido Ud Ramón Luis?
y lo de la AGUIRRE es de cacique total., y para colmo los agentes que la denuncian justamente por cierto, van a la comisaria a tramitar la dennumcia y la policia no les quieren dar copia de la dennumcia a la que por cierto tambien tienen todo el derecho. quien dijo que este pais era de tortilla y pandereta no fue descaminado.
ResponderEliminarQué más da que se marche o se quede. El problema no es Ramón Luis o Luis Ramón, el problema es una Administración regional inútil, que legisla naderías y ejerce su poder gastando a troche y moche. Este nos has hecho un aeropuerto, otro nos hizo un criadero de langostinos y el que venga nos hará un parque temático huertano.
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