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BOBOLANDIA

No se en otros países, incluso puedo dudar de mi opinión respecto de lo que pasa en otras regiones de España, pero aquí, lo que veo a mi alrededor, son muchos niños que viven y se crían en Bobolandia. Cada vez más niños. Los padres se han olvidado de preparar para la vida sus hijos: se les busca excusas para no ir al colegio-Instituto, se les acompaña a comprar todo, se les ¡hace la matrícula en la Universidad!. Se ha llegado a ver a padres hablando con el profesor de la Universidad como cuando se trataba del tutor de 1º de Primaria del niño.

Por lo que veo, el niño no suele tener la culpa de nada que le pase. Suelen ser los demás, el padre o la madre ya se encarga de "hablar con quien corresponda". El niño lo sabe, se sabe protegido contra viento y marea. No desarrolla recursos para defender "sus" razones, su parte de responsabilidad. Simplemente se trata de eludir responsabilidades.

Al niño se le lleva la mochila para que no se canse, se le acompaña el colegio andando o en coche, independientemente de la edad. Si se le ha olvidado algo, la madre vuela para que lo tenga tiempo (¡pues se pondría bueno el nene si no!). Y todo eso no con cinco, ni seis, ni nueve, ni 12, sino con 15 a 17 años también (naturalmente menos niños conforme avanzan las edades, pero...).

Al niño hay que detallarle todo lo que entra para la evaluación (que ya se ha dicho 20 veces, pero no por escrito) de lo contrario, "leña al profesor". Al niño hay "que saber entrarle", este más justificado o nada justificado. Al niño hay que ponerle todas las facilidades y condiciones deseables para que estudie, aunque no tenga la más mínima intención de coger el libro. La madre debe estar junto al niño todo el tiempo que hace los “deberes”, que normalmente es una eternidad. El niño tiene que llevar la misma ropa que sus amigos, para que no le rechacen, aunque los padres estén entrampados hasta las cejas.

Estimados lectores, así podríamos seguir hasta completar tres veces lo relatado. Soy consciente que podía exagerar un poquito en algunas afirmaciones pero, lo cierto, es que los niños les hemos empadronado en Bobolandia, y allí, sólo se crían personas exigentes, caprichosas, gandulas, egoístas y dictatoriales. Lo reconozco, en parte, es puro egoísmo, porque me imagino de aquí a unos años a nuestra querida sociedad en manos de estos inútiles. Y no nos engañemos, cuando sean mayoría, votarán por Bobolandia. Sinceramente, creo que no me gustaría: ¡Clausuremos Bobolandia!

3 comentarios :

  1. el verdadero problema es que sus papas viven tambien en bobolandia globalibolandia

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  2. Hay muchos en Bobolandia pero tambien los hay en el mundo real. No hay que ser tan pesimista.

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