-->

Perdón, medidas y tres avemarías 29 oct 2014 12:12 Placido Guardiola

Cuando la corrupción se hace insoportable «Verdadero propósito de enmienda»

El perdón del Presidente

Ayer el Presidente de Gobierno D. Mariano Rajoy, él que está acostumbrado a pasar desapercibido y dejar que los problemas se cuezan a fuego lento en su salsa, sorprendió  a sus señorías de la cámara del senado entonando el mea culpa por la situación creciente de alarma social creada por el constante goteo de casos de corrupción con la que nos levantamos a diario. Pidió perdón en nombre de su partido y anunció medidas para atajar el problema.
Está bien lo de pedir perdón,  es una tradición muy castiza y católica en nuestra cultura, aunque desde la autoridad religiosa y el catecismo ya se nos enseñaba que el perdón obtenido en la confesión sólo se daba si existía un auténtico propósito de enmienda.
Sobre esto último el Presidente nos prometió “medidas”, en otras palabras leyes para luchar contra la corrupción. Leyes o medidas que se vienen añadir a toda una maraña de muchas e interminables que completan nuestro sistema legal. Estamos en un país donde para combatir al mal que nos corre y consume legislamos, endurecemos las leyes existentes, pero no cambiamos la estructura judicial que debe interpretarlas, juzgarlas y aplicarlas. Todos, absolutamente todos los gobiernos de nuestra Democracia han adoptado medidas para combatir la corrupción y a medida que han pasado los años ésta ha ido creciendo.
«Nos arrepentimos, confesamos, tres avemarías y asunto arreglado»
El perdón y arrepentimiento del Sr. Rajoy me recuerda cuando de niños mi amigo Pascualin, me proponía ir a robar albérchigos a la huerta, yo a veces le objetaba que eso era pecado,  él me replicaba “Nos arrepentimos, confesamos, tres avemarías y asunto arreglado”. Respuesta contundente y rotunda que debía aplacar mi conciencia e, indefectiblemente, terminaba con nuestra bajada a la huerta cogiendo el fruto verde del primer albaricoquero que nos salía al paso.
Pues eso Sr. Rajoy le diría a Ud. ahora: se ha confesado pidiendo perdón, añada medidas y tres avemarías y el asunto resuelto.
Sin embargo, me temo que ha llovido tanto que la tierra no admite una gota más, y su gesto sólo quede en eso, sus medidas en otras que completen la amplia y extensa panoplia de nuestras leyes, mientras la corrupción, seguirá enquistada en nuestro sistema social.
Quiere medidas, medidas de verdad... deje libertad a los jueces, retire los tentáculos de los partidos políticos sobre el poder judicial, déjense de reparto de los miembros de los altos tribunales, dote de total autonomía a los jueces para elegir a sus miembros e interpretar las leyes... ese día se habrá tomado la medida más eficaz contra la corrupción.
«...acabaremos con el mangoneo de unos cuantos, la llegada masiva de vividores, calientaescaños culiparlantes...»
Cambie la ley electoral para que las listas sean abiertas y los candidatos sean elegidos por los votantes, ese día habremos terminado con la oligarquía ejercida por los aparatos de los partidos políticos y nuestros representantes deberán rendir cuentas a la ciudadanía y no al oligarca que reparte los sillones. Seguramente, en este marco, no será necesaria la actuación de la UDEF, serán los propios políticos quien denuncien y expulsen a sus compañeros corruptos, pues no deberán otra fidelidad distinta a la de su electorado. ¡Claro está! Las “medidas” que le propongo tienen un inconveniente, acabaremos con el mangoneo de unos cuantos, la llegada masiva de vividores, calientaescaños culiparlantes y caciquillos regionales y locales que reparten potronas .
Si de verdad hay propósito de enmienda Sr. Rajoy, si quiere hacer efectivo y válido el perdón que nos solicita déjese de gaitas, tome medidas de verdad, no añada leyes, controles, reglamentos a un saturado sistema legislativo leguleyo que, lejos de resolver, enmaraña y dificulta el castigo de culpables con un aparato judicial saturado, maniatado y sometido. Si de verdad quiere cambiar hágalo y déjese de monsergas.
De lo contrario. ya sabe... rece tres avemarías y que Dios nos pille a todos confesados. Falta nos hace.

0 comentarios :

Publicar un comentario

¡Bienvenido al RENDRIJERO!

¡Gracias por tus comentarios!
Se respetuoso y opina libremente. Tu comentario será revisado y publicado en unas horas.

Ponerse en contacto con el Rendrijero