El hombre que le dijo no a Zapatero 5 oct 2010 09:02 Placido Guardiola

«La ruptura de la Oligodemocracia»

Ya que no dejan al ciudadano elegir a sus representantes, presentándonos listas cerradas a cal y canto, es una pena que no se hagan primarias en todos los partidos y en todas las circunscripciones. Si no podemos elegirlos los ciudadanos de a pie, al menos, que sean elegidos democráticamente por las bases de los partidos, que no por sus cúpulas y aparatos de poder, convirtiendo nuestro sistema en una Oligodemocarcia.
En este aspecto, el PSOE funciona mejor que el PP, aunque todo hay que decirlo, sólo las ha convocado en aquellos lugares donde no gobierna como Madrid, Murcia, etc. y, en algunos casos a regañadientes, sin querer o simplemente forzados por las circunstancias, como en el caso de Madrid.
En Madrid ha ganado el hombre que según Rubalcaba tenía como único mérito decir no a Zapatero y también según él esto tendría sus "consecuencias". Pues las ha tenido Sr. Rubalcaba, convertir ese no a Zapatero, en el mejor capital político de Gómez abriendo la espita para que, los que en de verdad son socialistas en estos momentos, los que no están esperando a verlas venir con el reparto de sillones, hablen por primera vez en público cuestionando a un líder nefasto para el PSOE y, lo que es peor, para España.
Ayer por primera vez en muchos años, la mayoría de los grandes medios de comunicación en nuestro país interpretaron la victoria de en Madrid de Gómez como el inicio de una renovación el en PSOE, que han calificado como el postzapaterismo. Particularmente pienso que ya iba siendo hora, que debía haber ocurrido para bien de este partido mucho antes. Ignoro si esto une en una piña (como dice Pajín), o desune la unidad interna de un partido; pero no me cabe duda que lo sanea, fortalece y hace más democrático, al partido y al país que aspira a gobernar.