«Sus primeros años»
Los primeros cursos escolares que corresponden con la puesta en funcionamiento del Instituto Laboral de Jumilla, fueron de una actividad frenética en todos los sentidos. En el curso escolar 1952/53 que corresponde con su primer año académico, el actual edificio estaba en plena construcción (su obras se habían iniciado en 1952) y las clases se ubicaron en locales del Colegio San Francisco de Asís (ver el artículo El laboral), pero trasladando parte de su actividad ya en 1953 al edificio sin concluir. También durante los dos cursos siguientes 1953/54 y 1954/55, las obras siguieron sucediéndose hasta su conclusión en la primavera-verano de 1955.
Si ya es difícil imaginar el desarrollo normal de clases y actividades de todo tipo, en un centro donde sus instalaciones están en construcción, hay que añadirle que parte de su profesorado estaba por asignar (caso de D. Pedro Mª Sandoval). Al mismo tiempo que desde el Ministerio se les demandaba hacer cursos de extensión cultural e Iniciación Técnica. En ese primer curso 1952/53 participan un total de 112 alumnos en el primero de estos cursos que se extendió entre Marzo y Mayo de 1953 en el que participaron trabajadores de todo tipo (11 agricultores, 11 metalúrgicos, 17 carpinteros, 7 albañiles, 15 dependientes y 22 oficinistas). Si a todo lo anterior, le añaden multitud de actividades extraescolares como excursiones, visitas y conferencias de todo tipo, comprenderán la ingente labor que desarrollaron sus profesores y directivos en estos primeros años.
La falta de instalaciones como salón de actos o pistas deportivas, se suplió con el salón de plenos de Ayuntamiento o el campo del Jumilla C. F. entonces ubicado en el barrio de San Juan junto a lo que hoy son las instalaciones del CEIP "Miguel Hernández" como atestiguan las imágenes que acompañamos en la página de fotos de esta etapa.
Sorprende además el empeño que tanto el entonces director D. Juan Reyes Fernandez, su secretario D: Baldomero de la Fuente y resto del profesorado de su Claustro, ponen en instar y urgir de las autoridades educativas de la época para la puesta en marchade dos cosas:
La primera, la puesta en servicio de un internado para que, como ellos dicen: "... los chicos que viven en las pedanía y campos alejados de la ciudad, puedan aprovechar las enseñanzas del Instituto, máxime siendo como es de modalidad agrícola". Petición que conllevaba como bien señalan en su petición la instalación de una cantina comedor que sirviera a precio muy módico, con establecimiento de un sistema de Becas por parte del Ayuntamiento y Entidades Privadas.
La segunda, es la la de implantar un Bachillerato Laboral Femenino, que eleve al igual que en el caso de los muchachos, el nivel cultural de las mujeres, máxime cuando en Jumilla, el número de peticiones de los padres para que cursaran estudios sus hijas superaba a quienes lo hacían para hijos varones (cito literalmente sus argumentos).
Ver imágenes de los primeros años
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