«Atardecer de febrero»
Hay una falsa creencia popular acerca de que las cámaras fotográficas hay que sacarlas con el buen tiempo. Dicha creencia nunca fue cierta y tiene sus orígenes en los orígenes de la fotografía donde las emulsiones del material fotográfico tenía baja sensibilidad a la luz y requerían de abundante luz. Entonces, disparar una instantánea a velocidades más rápidas de 1/60 de segundo necesitaba pleno sol. Aun cuando la sensibilidad de las películas ya hace muchísimos años que cambio, permitiendo disparar en días completamente nublados, aquello de hacer fotos con buen tiempo y a plena luz siguió manteniéndose.
Hoy con la fotografía digital, aquella cantinela es menos cierta que nunca y es precisamente bajo las condiciones más extremas de luz cuando se obtienen los resultados más sorprendentes. En la actualidad la fotografía nocturna, donde los objetos apenas solo están iluminados por el cielo estrellado o algún primer plano que se quiere destacar se ilumina con una linterna, es una de las prácticas fotográficas más en auge.
En esta ocasión, dedicamos la foto de la semana a a este bonito plano de nuestra Iglesia de Santiago , Camino del cementerio y Cantarerías. Justo tras la puesta de sol. Al fondo las cumbres de la sierra del Carche todavía iluminadas por los últimos rayos de un día donde, la ciclogénesis explosiva que entró por Galicia, dejaba en nuestros cielos abundantes nubes y un fuerte viento.
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