«Un Presidente de plasma»
Anda el país revuelto en el dilema de si la infanta Cristina debe o no ser imputada por el juez Castro, ignorando que, a diario, los jueces imputan a ciudadanos ante todo tipo de ilegalidades sin que nadie monte tal pulsión nacional. Si la justicia es igual para todos ¿a que viene tanta tertulia y dilema mediático?
La ha imputado y punto, independientemente de su acierto o error acerca de tal decisión.
Lo que deberíamos preguntarnos es sí tanto ruido, tanta precaución, lo que viene a cubrir no es a una Infanta, sino al propio Rey que representa la más alta jerarquía de la nación. Rey al que le ha faltado tiempo para hacer lo contrario de lo anunciado en su discurso de navidad de hace dos años, al pronunciarse ayer la casa Real por la decisión del juez. ¿Acaso impidió que su abogado Fontao y su empleado García Revenga participaran en las estrategias de Nóos y Aizoon? ¿Acaso no buscó él a través de su amiga a Corina su apoyo para el acto Valencia Summit que organizó su yerno? ¿Acaso no le recomendó a corina que le buscase un chollo en Laureus?... En fin, aquí todos los medios discutiendo si es acertada o no la decisión de ayer del juez.
¿Qué cabe esperar de eso que llamamos medios de comunicación? los mismos que mandan a sus reporteros y periodistas a un acto cuando menos kafkiano, donde una pantalla de plasma, comunica e informa del asunto que más nos debería preocupar a los ciudadanos ¿qué está pasando en el partido al que le dimos mayoría para gobernar nuestros destinos durante cuatro años?.
Todo a puerta cerrada y sin explicaciones, con un presidente de plasma que no dió la cara ni para saludar a los periodistas que esperaban. Todo sin preguntas, sin explicaciones… En estos años de democracia se ha confirmado que debe existir un virus en Moncloa, este provoca una rara enfermedad de aislamiento de sus inquilinos que les lleva a alejarse de la realidad de la calle. Este virus afecto a Suárez, Felipe González, Aznar, Zapatero y, ahora a Rajoy que, seguramente, es el más afectado de todos pues ha terminado por ser una sombra en plasma de lo que fue.
Muy opotuna la entrada. Vía redes sociales recomendé a algunos medios que no acudieran a semejante teatro, por supuesto, acudieron. te recomiendo la lectura de una entrada de mi blog: http://jumilla-amalgama.blogspot.com.es/2013/02/rajoy-formatos-y-simulacros.html
ResponderEliminarComo bien adelantabas en tu artículo de Febrero, esto es un coherente juego de espejos, un simulacro magistral. Espero que no sea lo que nos merecemos...
EliminarHay prensa pública y prensa concertada. La ausencia en España de una prensa libre es clamorosa. Y no hay democracia sin prensa libre. Los medios acuden dócilmente porque el gobierno les da un pan muy rico y hay que comer...
ResponderEliminarLuego tenemos, prensa subvencionada. Totalmente de acuerdo, pero ojo a nivel local, también tenemos lo mismo.
EliminarA nivel local tenemos prensa escrita concertada, es decir subvencionada. Subvencionada por el PSOE.
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