«Con la que está cayendo»
Con estos calores que nos azotan, me refiero además de los climatológicos y los económicos, no hay quien asome la cabeza a la calle, aunque sea la calle virtual de este blog. Quienes nos siguen con asiduidad habrán notado que llevamos unos días sin asomar la geta, ni tan siquiera tímidamente por nuestra ventana rendrijera.
Aun cuando nos apetece ese reencuentro diario con nuestros lectores y el pulso diario de la vida social y política, los rigores de este siroco, la calima, aire tórrido del Sahara, o simplemente «la caló», que dirían los andaluces, le elimina a uno cualquier vestigio de voluntad.
Son muchos los factores que intervienen en esta calima económica, al margen de la propia de éste entrada cálida del verano, muchas las desagradables sensaciones de ahogo que deja en nuestro cuerpo serrano para andar ahora contándolas en estas líneas.
Me revienta estar todo el día con la cantinela de los recortes, de la política chabacana que sufrimos y de los muchos sufrimientos que nos inflingen cada día, por ello mi pluma se resiste a escribir sobre aquello que me tiene arto.
Por eso, llevo varios días recluido en el interior de mi casa con las persianas bajadas, el ventilador puesto y, de tarde en tarde, voy hasta frigorífico a pegarme un trago de limonada fría. Mientras tanto, le pido al Cristo que pase rápido este anticiclón económico y político que nos traiga el aire fresco del Norte y desplace este seco y ardiente aire desértico de nuestro horizonte.
Mucha limonada vas a tomar hasta que el Cristo haga pasar este anticiclón económico y político...
ResponderEliminarMucho me temo que será así
EliminarLos franceses siempre dijeron despectivamente de España, que África empezaba en los pirineos... Amen de por "la caló", empiezo a pensar que tenían razón por muchos otros motivos.
ResponderEliminarAl respecto: http://www.eldiario.es/zonacritica/2012/06/12/invadannos/