Como muchos de vosotros sabéis este año he tenido el privilegio de ser elegido por la Asociación de Moros y Cristianos Don Pedro I como Embajador de la Fiesta de Moros y Cristianos, y vaya por adelantado mi agradecimiento a esta asociación por haber pensado en mi para representar el cargo. También a todos los que me habéis felicitado por el mismo quiero agradeceros vuestras muestras de simpatía y felicitación, en momentos como este es cuando uno se da cuenta de la gran cantidad de amigos que tiene.
El hecho de vivir la Fiesta desde dentro es una satisfacción que viene acompañada del conocimiento de todo lo que conlleva la celebración, y una de las cosas que primero me han permitido comprender es que para que nuestras Fiestas Patronales gocen de la estima que se merecen es que necesitan una organización que hecho en falta en cuanto a distribución de los actos.
A nadie se le escapa que se solapan actos, que se superponen y provocan que no luzcan nuestras fiestas como merecen, tanto por el esfuerzo que hacen desde el propio Ayuntamiento hasta el que llevan a cabo las propias Asociaciones Festeras.
El comentario generalizado, tanto de las personas que viven la fiesta desde fuera, como el de las personas que las organizan y participan en ellas, es que por falta de una organización más exhaustiva, se pierde esplendor y se les priva a los espectadores de muchos de sus actos.
Por eso he llegado a la conclusión de que las Fiestas de Agosto necesitan una organización que permita a todos representar sus actos. Días para celebrarlas tenemos suficientes, ya que, por ejemplo este año abarcan desde el 13 al 23 de agosto o lo que es lo mismo 11 días para celebrar los actos de la Cofradía de la Patrona, de la Asociación de Moros, de la Fiesta de la Vendimia y del Festival Nacional de Folklore.
Yo las dividiría en dos partes, la primera que abarcaría cinco días, comenzando desde la víspera de la festividad de la Asunción (nuestra Patrona) y que estarían dedicados a los actos que llevan a cabo la Cofradía de la Patrona y la Asociación de Moros y Cristianos, no obstante ambos colectivos dedican a la Patrona los actos que organizan. En esos cinco días estarían en el primer fin de semana.
Y la segunda parte la ocuparían los otros seis días, abarcarían hasta el segundo fin de semana, y estarían dedicados a los actos del Festival de Folklore y de la Fiesta de la Vendimia. También en este caso ambos colectivos están estrechamente ligados.
Creo que son días suficientes para los colectivos, incluso me atrevo a asegurar que por parte de los dos primeros colectivos no habría inconveniente en reducir a cuatro días a favor de que los otros dos colectivos tuvieran para sus actos siete días.
Con ello tendríamos, por un lado que siempre la Feria comenzaría en fecha fija (la víspera de la Asunción) y por otro que evitaríamos hechos tan desafortunados como que tenga que comenzar el Festival sin haber acabado la Entrada Mora.
Habrá quien coincida conmigo y quien se muestre tajantemente en contra, pero ahí va la idea que por supuesto puede ser mejorable.
Está visto Juan Antonio, no hsy como que le hagan a uno embajador de algo para en adelante defenderlo.
ResponderEliminarPor cierto, ¿quién eligió el traje que llevaste?. ¡De sobresaliente macho!, enhorabuena, parecías un "Califa"
"Tú también hijo mio..."
ResponderEliminarJulio César, con estas palabras, se dirigió a uno de sus asesinos, Bruto, su hijo adoptivo,poco antes de morir el día que fue asesinado en el Senado de Roma.
Cayo Julio César, herido de muerte, falleció a los pies del busto de Pompeyo el Grande. Ironías de la vida.
Josep Tomás i Galea
BCN, 21.08.09