«Entre la impotencia e indignación»
Mientras escribo estas líneas tres helicópteros del plan INFOMUR sobrevuelan con sus descargas las laderas izquierdas del Barranco de la Condena en la Sierra de Santana. Junto a estos, bomberos de Jumilla, Tecla y Cieza intentan contener un incendio cuyos indicios apuntan a que pudiera ser provocado. El propio Alcalde de la ciudad señalaba que se han encontrado huellas cerca del punto de arranque del fuego que así lo indican.
Un helicóptero regresa tras la descarga FOTO: P. Guardiola
De nuevo nos invade la impotencia de que hablaba el Cizaña hace unos días ante el incendio de la celia. Una vez más sentimos indignación, pues dos incendios a escasos quinientos metros en menos de un año no pueden ser fortuitos, sino debidos a causas distintas; la intencionada de unos mal nacidos.
No nos consuela haber señalado con antelación en nuestra Rendrija el peligro que corríamos este verano, el que dentro de unos días se localice a los causantes si los hubiese, tampoco el que se les castigase con todo el rigor que la ley otorga. Sólo puede consolarnos el que esta lacra desaparezca y nos tomemos en serio una política forestal de nuestros montes a nivel nacional. A nivel local emprender acciones de vigilancia y cuidado de los mismos, pues entre otras cosas, su propiedad es municipal.
Hola Plácido, estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas sobre la impotencia, indignación y rabia que sentimos muchas personas cuando vemos que se nos quema Jumilla.
ResponderEliminarPero me gustaría hacerte una puntualización, dices: "un incendio cuyos indicios apuntan a que pudiera ser provocado", cuando creo que lo correcto debería ser "provocado intencionadamente" o "provocado por personas", por que ¿acaso no podría ser provocado, por ejemplo, por un rayo?.
Un saludo.
(Minidardo en la palabra)
Querido amigo:
ResponderEliminarLlevas toda la razón y está muy bien tu puntualización, ya que claramente su sentido es el de «intencionado por personas»