«Nos quemamos literal y metaforicamente»
Mientras más cuarenta millones de almas andamos sumergidos en la crisis, desesperados por la falta de horizontes, contemplando un gobierno que parece haber perdido el rumbo. Ante este panorama tan desolador, los más afortunados, pasan unos días en el sol y playa, otros andan todavía con la resaca olímpica o se refugian en el sesteo festivo de las fiestas patronales de la Virgen de Agosto que media España celebra; pero al tiempo, literalmente, el país arde por los cuatro costados.
Este verano el destino parece azotarnos con todos los fuegos del infierno, si la situación ya estaba caliente de con la dichosa crisis, faltaban las olas de calor y tormentas de arena. Por si esto fuera insuficiente, a los desoladores incendios de Valencia a principio de verano, le siguieron otros en Hellin-Moratalla y Calasparra, también en Cáceres extremadura; pero ahora arden las islas de Tenerife y la Gomera, arde Orense en Galicia al igual que Ciudad Real, Huelva, Gerona y Alicante…
¡Dios qué queda por arder! Sin salir de Jumilla, hemos tenido varios incendios este verano; nada más iniciarse los tuvimos en el paraje del Comisario y algo después en Santa Ana, si bien es verdad que, afortunadamente, pronto fueron sofocados.
Es posible que todo sea debido a un verano más tórrido de lo normal, a la falta de humedad, a que, como dice el ministro de Agricultura Cañete, algunas comunidades han descuidado la limpieza de sus montes… Sea por lo que fuere, incluida la acción irresponsable u intencionada y asesina del hombre, nuestros bosques arden en todas partes mientras también los ánimos de los ciudadanos se inflaman e incendian ante la situación. Eso o, por el contrario, sestean en cosas más efímeras y lisonjeras, aunque algo más relajantes para sus espíritus.
Por mi parte, miro con asombro cuanto ocurre a mi alrededor, procurando no calentarme más, pues estoy a punto de incendiarme yo también. Me pregunto: ¿Qué nos pasa? ¿Todo esto es casual, cúmulo de desgracias o hacemos algo para merecerlo?
Mimetismo Plácido, ovejismo, llámalo como quieras. La gente actúa por mimetismo, cuando más noticias de un cierto tipo de se den, en pocos días, se producen otras mil noticias seguidas de ese tipo. Pero seguimos empecinándonos en que dar noticias de muertes de género es bueno (cuando sólo generan más), noticas de caleborroca (cuando sólo generan más), noticias de incendios (cuando solo generan más), etc., etc., etc.
ResponderEliminarLa verdad es que los medios magnifican las cosas y dan ideas a los locos, que los hay
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