«El derroche lumínico»
Los jumillanos, al igual que el resto de los españoles, tenemos una facilidad pasmosa para rebautizar los lugares, acontecimientos y personas con tal gracia y desparpajo que, en su denominación plasmamos la síntesis el sentir del alma popular. Acuñamos así de forma indeleble, ácida y llena de sentido común el lugar, acontecimiento o personaje.
Recientemente, los jumillanos hemos renombrado con bastante fortuna algunas cosas, llamamos «Avenida del Colesterol» a la de la Libertad, «El Corralito» a las vallas de defensa de la casa de los Molinas; pero donde el ingenio de nuestros paisanos se ha despachado a gusto ha sido en «El paseo de los cuernos», este no es otro que el camino a Santa Ana del Monte.
Los jumillanos, al igual que el resto de los españoles, tenemos una facilidad pasmosa para rebautizar los lugares, acontecimientos y personas con tal gracia y desparpajo que, en su denominación plasmamos la síntesis el sentir del alma popular. Acuñamos así de forma indeleble, ácida y llena de sentido común el lugar, acontecimiento o personaje.
Recientemente, los jumillanos hemos renombrado con bastante fortuna algunas cosas, llamamos «Avenida del Colesterol» a la de la Libertad, «El Corralito» a las vallas de defensa de la casa de los Molinas; pero donde el ingenio de nuestros paisanos se ha despachado a gusto ha sido en «El paseo de los cuernos», este no es otro que el camino a Santa Ana del Monte.
Cuando estos días lo escuche por primera vez, mi mente se fue rápidamente por donde no va la cosa, hasta que alguien me explicó que los cuernos estaban referidos a la peculiar forma que tienen las farolas que jalonan su margen, las cuales conforman ese rosario encendido que ilumina el camino hasta las inmediaciones del Monasterio. Por cierto, nunca mejor empleado el término de rosario, pues menudo calvario nos ha caído con el derroche lumínico que hacemos cada noche. Calvario que supongo, debemos sufragar todos y cada uno a coste del erario público.
Digo yo: ¿No podríamos apagar las lucecicas las noches de diario en aras de la no contaminación (la lumínica y la energética), el ahorro y el sentido común? Se supone que estamos en crisis, o quizás hemos salido de ella y sigo sin enterarme. En cualquier caso, propongo sólo encenderlas en ocasiones solemnes y especiales, no creo que estemos para estos alardes luminosos por muy bajo consumo que tengan.
Jumilla ha gozado hasta hace apenas unos años, de tener el cielo más limpio y luminoso para la observación astronómica de todo el suereste, desgraciadamente, ya no es así.
Hombre, digo yo que si han puesto luces ahí será para que la gente pueda ver el camino cuando va por ahí (especialmente peatones). A mí se me ha hecho tarde un par de veces al subir andando a Santa Ana, y a la hora de bajar habría agradecido mucho esa iluminación.
ResponderEliminarAhora, que hay exceso de farolas, yo creo que sí, y además me la impresión de que no son precisamente de bajo consumo.
Ni que eso fuera una calle de Valencia.
Estimado Miguel, que el paseo a Santa Ana está mejor que antes, nadie en su sano juicio puede discutirlo. Tampoco que al estar iluminado abre la puerta a andarlo y pasearlo en las noches de verano y que hasta en un caso como el que dices venga de maravilla esa iluminación; pero la cuestión no es esa.
ResponderEliminar¿Crees sinceramente, de verdad, que como está el patio podemos dedicar tanto dinero a esto? ¿Crees que por sentido de la más mínima decencia ecológica debemos tener encendidas todas las noches las farolas de 4 kilómetros?
No sé Miguel, pero o yo estoy ya loco, o hemos perdido el sentido común todos.
Ecológicamente pienso que sobran la mitad o alguna más, ya que ahora hay identificado y protegido un camino para los peatones, y además podrían haber incorporado una plaquita en cada una (o cada pocas) para obtener la energía con que alimentarlas por las noches.
ResponderEliminarEconómicamente, pues sí que hay cosas más necesarias en las que gastar el dinero ahora mismo, pero tampoco creo que esto se haya hecho de la noche a la mañana, las cosas de palacio van despacio, y este gasto estaba previsto hace ya un tiempo (digo yo). Y a fin de cuentas algo de mercado se ha movido, se han comprado farolas, el asfalto, se ha contratado mano de obra...
Desde luego no me parece de lo mejor que se ha hecho, pero tampoco me parece tan malo. Lo que no me gustó nada es que quitaran algunos de los pinos, aunque plantaran otros :(
Y no sé si estás loco o no, en todo caso estar loco no tiene por qué ser malo; y eso del sentido común me da a mí que es algo que desapareció hace bastante tiempo ya.
Para mí que qué mejor inversión que reabrir la antigua casa forestaly dotarla de personal; ya sé que esto no es una competencia municipal pero también es verdad que Santa Ana se está quedando sin masa forestal entre incendio e "incendito" y así por muy vistoso y cómodo que sea el nuevo vial para peatones, poco a poco se nos van quitando las ganas de subir. Es una pena. Se cumplen ya casi 32 años del gran incendio y no se ha conseguido devolver a la montaña su anterior carácter. Para mí que aquella repoblación ha supuesto un fracaso al menos parcial. Así que menos farolas y más árboles con mas cuidados.
ResponderEliminarEstá hermosa la ladera de Santa Ana, con las grandes parcelas de colores -blanco, verde, rosa-, según las hojas o las flores de los distintos árboles frutales. Y estupenda iniciativa ha sido plantar árboles de hoja caduca junto al camino, a lo largo del prao.
ResponderEliminarEs muy mala gestión invertir en tiempos de crisis en algo que tiene ELEVADOS COSTES DE MANTENIMIENTO O FUNCIONAMIENTO.
ResponderEliminarCuando el paro es tan alto y los recursos tan escasos a nadie en su sano juicio se le ocurre echarse a la espalda MAS GATOS.
Las obras deberian ser INTENSIVAS EN MANO DE OBRA LOCAL, no en cables y farolas que se habran fabricado a saber donde.
Es un contrasentido invertir en semaforos LEDS y luego poner tantísima farola en el camino de Santa Ana.
La factura la pagamos entre todos yo lucho cada día por no desperdiciar la energía en casa, mientras miro por la ventana y veo tal despilfarro.
A ver si aprendemos a GESTIONAR MEJOR.
Plan E, SI. PERO EN INVERSION EN MANO DE OBRA Y EN SECTORES QUE NO CREEN MAS COSTES FIJOS A LOS JUMILLANOS
Lo de las farolas no deja de ser otra hipocresia con respecto al medio ambiente a la cual son muy dados los que nos gobiernan en todos los ámbitos.
ResponderEliminarPienso que aunque la obra tenga su papel y el camino a Santa Ana haya quedado bien iluminado y asfaltado, o bien sobran farolas, o bien sobran horas de iluminación o bien ese dinero estaria mejor empleado en otra parte.
Y aunque no este directamente relacionado con este artículo, aqui dejo un enlace sobre la hipocresia medioambiental que nos envuelve. Y la cosa es probable que nos afecte, dado que en los campos de Jumilla estan prolifernado actualmente miriadas de paneles solares.
Leanlo, que les va a interesar:
http://www.elmundo.es/mundodinero/2010/04/12/economia/1271063308.html