-->

Los distritos de Jumilla 31 ene 2015 13:10 Placido Guardiola

Cuando un barrio se convierte en gueto «El gueto de nuestros distritos» 

La silueta de la iglesia se alza sobre las casas derruidas
Minarete frente al Carche
Arriba la iglesia de Santiago se alza sobre los tejados de las casas del 1º Distrito. Abajo el minarete de la mezquita

Llevaba algunos años, concretamente desde 2007, que no me daba una vuelta completa por nuestros distritos. Ya saben, esa parte de nuestro pueblo que aglutina las viviendas más populares y modestas de nuestro pueblo desparramadas a las mismas faldas del Castillo.
El pasado Domingo decidí hacerlo de nuevo y mi visita me dejó perplejo al ver sus calles y casas más depauperadas que nunca. Siempre fue un barrio humilde y falto de recursos sí; pero sus vecinos y la acción tardía de los distintos equipos de gobierno que se han sucedido, lo mantenían limpio y con dignidad dentro de ese contexto de barrio pobre. Ahora es una zona depauperada, sucia, marginal que se está convirtiendo en un auténtico gueto por momentos. Las casas-cuevas cerradas y abandonadas, la suciedad de sus rincones por doquier, la basura abandonada o arrojada sobre los techos de las propias viviendas, los colchones y enseres arrojados por doquier, dan una lamentable imagen de lo que antes eran calles y cuestas encementadas, de tierra con cuevas habitadas y limpias.
Los distritos se están convirtiendo en un auténtico gueto por momentos. En todo el sentido que la RAE le da al término en su acepción 2 y 3, a saber: “Barrio o suburbio en que viven personas marginadas por el resto de la sociedad” “Situación o condición marginal en que vive un pueblo, una clase social o un grupo de personas”
«Los distritos de nuestro pueblo iniciaron su larga agonía en los años del esplendor del ladrillo"
En la euforia del ladrillo y de la España va bien del Pelotazo, en aquellos días que encontrar trabajo era fácil y al poco que en la familia dos o miembros trabajasen en la construcción o en sus sectores derivados, las rentas del hogar estaban aseguradas, el préstamo era fácil y rápido y oleadas de inmigrantes llegaban a la ciudad necesitadas de vivienda. En esos años fueron muchas las familias jumillanas que habitaban estas zonas que se desplazaron mas debajo de las laderas del castillo, sus hipotecas casi se pagaban con el alquiler por camas de sus viejas viviendas. Las nuevas viviendas más confortables y céntricas en bloques o adosados entorno a la Avenida Reyes Católicos (el famoso Polígono A5), fueron el destino de bastantes de ellos. Se Iniciaba así una sustitución y desplazamiento vecinal de la calle del Calvario hacia arriba, que se produjo lenta pero inexorablemente durante casi ochos años y que terminó por desplazar el vecindario autóctono siendo pocos los vecinos tradicionales de esta zona que todavía persisten en ella, en muchos casos, personas mayores que en los años del ladrillo no vieron mejoradas sus rentas.

En primer termino basuras arrojadas
Sobre su techo bolsas de basura
Arriba casa-cueva abandonada entre escombros. Abajo otra que corre la misma suerte y sirve de vertedero

Las cuevas cerradas, hundidas y deshabitadas están sembrando los distritos por doquier y, en bastantes casos, convertidas en nidos de basura , escombros y mierda que en ellas van arrojando y acumulándose con el paso de los días
«Ahora, las cuevas jumillanas, constituyen el reino de las paábólicas»
A medida que nos adentramos en los distritos las antenas clásicas de televisión, comparten espacio con el reino de las parabólicas. Hecho que no es casual sino paradójico y nos indica la presencia de moradores en estas viviendas de personas de otras culturas, etnias, religiones y lenguas. En las viviendas más elementales y humildes aparece en su techo o pared el plato de la parabólica, señal inequívoca, de que quien mora en ella es por lo general norteafricano y de religión musulmana.

La televisión de los inmigrantes
Las parabólicas se enseñorean en las viviendas más humildes
Es verdad que esto les permite seguir conectados a su cultura y país a través de su lengua, pero también es verdad que es el primer paso para la no integración en el país de recepción. En muchos casos, especialmente si hay niñas adolescentes es el medio que desde culturas de dominación masculina no se produzca lo que ellos llaman “una contaminación occidental de sus costumbres”. Así definen ellos el proceso mediante el cual, sus mujeres, se podrían ver influenciadas por la igualación de género que en la actualidad pretendemos en nuestra cultura. Nuestra televisión, con la difusión de ideas y mensajes de todo tipo en este aspecto es percibida como un peligro para la integridad de su patriarcado, de ahí que lo primero sea instalarse la parabólica.
«Se construye, obra y reforma sin orden ni concierto»
Los distritos de cuevas de Jumilla ya no son lo que eran, no lo son sus vecinos, tampoco sus edificaciones, pues como decíamos antes muchas están abandonadas o semi-derruidas. Otras han sido remozadas sin orden ni concierto. Es como si a la zona no afectase ninguna norma urbanística o el Ayuntamiento en ella hiciera la vista gorda y mirase para otro lado. Solo viendo muchas de estas obras o remodelaciones, se adivina que las han realizado con medios modestos, en la mayoría de los casos por sus propios moradores, cuya maestría en la albañilería deja bastante que desear, y pongo en duda que algunos que han llegado a levantar hasta tres plantas tengan algún tipo proyectos técnico.

Auoconstrucción singular
Singular decoración
Dos singulares construcciones en nuestros distritos

Es verdad que el origen de las cuevas siempre fue el de la vivienda auto-construida por las gentes más menesterosas, también que por eso los poderes de cada época han hecho la vista gorda a su desarrollo; sin embargo, nunca como ahora este fenómeno ha tenido el impacto de ahora. Las cuevas se escavaban en las rocas del cerro no se edificaba sin orden ni concierto de cualquier forma.
De este modo podemos ver construcciones de dos o tres plantas construidas de aquella manera (las hay bien construidas y no dudo que en toda regla, aunque son las menos), otras donde las tuberías de desagüe aparecen vistas por fachada, otras donde se construye con todo tipo de materiales y se cierran patios o entradas a las mismas con toda guisa de enseres y elementos. Aquí en los distritos, todo parece valer si cubre alguna finalidad utilitaria para sus moradores.
«Los que continuaron viviendo en nuestros distritos víctimas de la situación»
De tarde en tarde, algún vecino que me reconoce, se acerca para comentarme:”Estas viendo Plácido, aquí estamos abandonados de la mano de Dios”, cantinela que me repitieron varios de ellos y que, a fe mía, efectivamente es cierta aun cuando no sea Dios el causante de sus males.
Los vecinos, por no estar contentos con la actuación de este Equipo de Gobierno municipal, ni siquiera lo están con la apertura de las dos nuevas calles que recientemente ha acometido, lo cual no dejó de sorprenderme, pues personalmente pensaba que ello les facilitaba el acceso y mejoraba su calidad de vida; pero no, se quejaban del último acceso abierto que a su parecer no serviría de nada al estrecharse por el muro de contención al final del mismo y no tener continuidad para los vehículos al no poder doblar, amén del problema que me apuntan de las aguas.

Matrimonio anciano
Africanos en Jumilla
Los habitantes de los distritos 

Si de buscar culpables se trata, creo que son muchos los causantes de este desaguisado en donde ha contribuido la riqueza de la “España va bien”, pero sin duda el abandono derivado de los recortes de la “España en crisis”. En la actualidad, matrimonios de avanzada edad, gentes de color subsaharianos, familias gitanas y del norte de África son los principales vecinos de sus casas y quienes deambulan por sus calles. Culpables es también el Ayuntamiento que mira para otro lado, los vecinos que especularon con ellas en otros momentos. Las victimas están más claras, son los pocos vecinos que sufren sus consecuencias, en bastantes casos personas ya mayores, alguno de los cuales nos señala que sus vecinos cercanos se dedican al negocio “ya sabes el robo y la droga”- añaden-. Lo cierto es que algún coche de alta gama pude ver cerca en mi paseo con las cámaras donde por primera vez alguien me grito: “¡Hijo puta lárgate de aquí con las cámaras!”, señal inequívoca de que no quieren que se sepa y conozca cuanto pasa y ocurre en su territorio.
En definitiva, tenemos en Jumilla un barrio más que marginal, un gueto que comienza a tener todas las características propias de estos espacios, en donde un plan de actuación realista pasa por un plan integral.

Sobre la casa en ruinas aparece el minarete de la mezquita
Cerca de la Ermita del 3º Distrito se alza el minarete de la mezquita

Un plan, que contemple los aspectos sociales y la intervención decidida de personal cualificado en servicios sociales de todo tipo, incluyendo la colaboración con las juntas vecinales para la elaboración de programas de intervención, concienciación y educación ciudadana; sin embargo las mentes privilegiadas del actual equipo de gobierno, creen que pueden solucionarlo con un plan de actuación y mejora urbanística. Vamos, con una inversión de medio millón de euros ¡Dios nos pille confesados a todos!

3 comentarios :

  1. Sois, a nuestro modesto juicio, un excelente fotógrafo, y una imagen vale más que las palabras.

    ResponderEliminar
  2. QUE CIERTO Y QUE PENA MAS GRANDE, VER ASI ESTE BARRIO EN DONDE ME CRIE DE ZAGAL EN CA MI ABUELA EN EL CUARTO DISTRITO, ME A SORPRENDIDO MAS AUN LA PRIMERA FOTO , ES LA CASA DE MIS ABUELOS PATERNOS EN DONDE JUGUE MUCHOS VERANOS, AHORA ABANDONA DESPUÉS DE SER MAL VENDIDA.

    ESPEREMOS QUE LOS DE CALLEJEROS NO TENGAN QUE IR POR ALLI UN AÑO DE ESTOS Y LOS DEL AYUNTAMIENTO SE ESFORZARAN EN ARREGLARLO.
    UN SALUDO

    ResponderEliminar
  3. Creo que Jumilla si quiere puede arreglarlo... otra cosa es que quiera.

    ResponderEliminar

¡Bienvenido al RENDRIJERO!

¡Gracias por tus comentarios!
Se respetuoso y opina libremente. Tu comentario será revisado y publicado en unas horas.

Ponerse en contacto con el Rendrijero