El valor de votar 18 jun 2014 16:11 Placido Guardiola

«Todos mueven ficha»

Las pasadas elecciones europeas del 25 de Mayo no levantaron olas de pasión, sin embargo, pese al desencanto generalizado de la ciudadanía el nivel de abstención no se aparto mucho de lo que viene siendo habitual en este tipo de comicios. Dejando al margen la sorprendente abstención y el debate de si se rompió o no el bipartidismo reinante entre el PPPSOE, estamos en condiciones de reflexionar si finalmente sirvió de poco o de mucho ir a votar ese día.
Aparentemente, muchos pueden esgrimir que no ha pasado nada salvo la sorpresa de Podemos. Tras los resultados de esa noche y salvando el caso del secretario del PSOE, el Sr. Pérez Rubalcaba, todos habían ganado. El PP había ganado los comicios, IU junto a UPyD, ciudatans y Podemos estaba claro que también habían salido ganando, aunque como bien señale en el post de Análisis local de las elecciones realmente solo cabía hablar de victoria en el caso de Podemos. Desde entonces, todo parece permanece inamovible y se juega a que aquí no ha pasado nada.
Evidentemente si Ud se queda con esa impresión de normalidad que los grandes partidos se esfuerzan en sostener, es posible que piensen eso; pero en realidad son muchas las cosas que cambiaron por la decisión de aquellos españoles que fuimos, pese a nuestra terrible desgana a votar, expresando cada uno su hartazgo como buenamente entendió.

«Todos los partidos mueven ficha tras los resultados de las elecciones europeas del 25 de Mayo»

 ¿Qué cosas han cambiado? – se preguntarán-, para empezar el Rey Juan Carlos I ha abdicado cuando hacía unos meses decía que no lo haría. El PSOE, aunque diga que el proceso de sustitución de su secretario era un tema que estaba en la agenda del partido, anda ahora debatiéndose en el dilema de si girar a la izquierda para recuperar los votos que se fueron a Podemos (influencia que cala en la mayoría de los que se postulan al cargo), descaradamente en Alberto Sotillos, claramente en José Atº Pérez Tapias y algo más atenuado en Pedro Sánchez o Eduardo Madina, quizás estos últimos desde una postura más prudente y responsable, o conscientes de que la mayoría de los afiliados al partido son mayores de 50 años a los que no les va el discurso radical de izquierdas. También quizá porque tanto Madina como Sánchez saben  que lo que pueden ganar por la izquierda es menor de lo que perderán por el centro y tampoco quieran jugar a perder ese lenguaje fresco y joven de Sotillos. En definitiva, lo ocurrido el 25M puede dinamitar al PSOE como opción creíble con posibilidad de ser una opción real de poder, eso sin contar el problema del PSUC catalán.
El PP que por su parte se postuló como ganador es consciente que sufrió una gran derrota, empezando porque aquella noche en Génova nadie estaba para fiestas. Lo que quizá no conozcan es que Rajoy se reunió en secreto los días 6 y 7 de Junio con lo más nutrido de los cuadros de su partido en un parador de Toledo. Digo que quizá no sepan, porque de este tema no se ha dado cuanta ni internamente al partido y apenas se ha filtrado en algunos diarios regionales. A aquella reunión además del Presidente asistieron Mª Dolores de Cospedal, Esteban García Pons, Carlos Floriano, Javier Arenas, Alfonso Alonso, José M. Barrio el mismísimo Arias Cañete. El cometido no fue otro que estudiar cómo frenar el descredito que sufren y encarar los próximos comicios, de hecho en dicha reunión plantearon medidas de urgencia tendentes a recuperar el pulso.
Por su parte tanto en el seno IU, como UpyD, aun cuando en ambos casos han subido, no desaparece la preocupación de lo ocurrido. En IU porque Podemos se mueve en su mismo espacio electoral, en el caso de UPyD porque a pesar de las reticencias de Rosa Diez a unirse a Ciudadanos estos últimos también compiten por el mismo espacio. Como ven el acudir a las urnas sirvió, pues todos andan intentando digerir lo ocurrido y moviendo ficha para recuperar al público, seguramente en ese movimiento de fichas ganemos la mayoría de los ciudadanos para que esto empiece a cambiar.
Indudablemente, el movimiento y el cambio hoy sería mucho mayor si el 54,16% que se abstuvo hubiera acudido a votar y expresar su opinión.