«El desencanto de la red social»
En junio de este año saltó a la prensa española la noticia de que Facebook, la mayor de las redes sociales en cuanto usuarios se refiere, había tocado techo en EE.UU quedando estancado su crecimiento en aquel país.
Entre las causas que se aducían para explicar esta detención de su crecimiento estaban el que al alcanzar el 45% de la población las posibilidades de seguir creciendo se ralentizan porque alrededor de ese porcentaje está la capacidad potencial real de usuarios en red de un país. También se aducía la dura competencia que la telefonía móvil a través de la mensajería instantánea como whatsapp , presenta a la todopoderosa Facebook.
Hace apenas unos días se conocía y publicaba en la red que en España Facebook, no sólo se ha estancado; sino que ha perdido algo más de un millón de usuarios, al pasar de algo más de los dieciocho millones de usuarios que tenia en Junio a los 16,9 millones que tiene en estos momentos.
Ignoro las razones por la que algo más de un millón de compatriotas han decidido darse de baja de sus perfiles Facebook; pero conozco muy bien aquellas por las que, personalmente, cada día me gusta menos esta red.
No me gusta Facebook porque cada vez me inunda e invade más la página con publicidad, aunque reconozca que este sea su modelo de negocio por el que me da el servicio gratuito.
No me gusta Facebook porque cada día recibo cientos de invitaciones para jugar bajo no se que aplicaciones alas que debo dar permiso para hacerse con las direcciones de mi perfil en las que están mis amigos.
No me gusta Facebook porque se ha convertido en una especie de escaparate de “mi vida feliz” que nada tiene que ver con nuestra vida cotidiana y real.
No me gusta Facebook porque nos hace más dependientes de él para acordarnos que tenemos que relacionarnos, charlar y hablar con los amigos en la vida real y no a través de la pantalla.
No me gusta Facebook porque a veces admites a personas en tu perfil entendiendo que buscan y desean ser tus amigos y, luego cuando te los cruzas por la calle, ni te saludan.
No me gusta Facebook porque no me permite distinguir cuales de los amigos que me felicitan el día de mi cumpleaños se acordaron realmente y a cuales se los recordó él.
¡En fin…! No se si será por éstas razones u otras parecidas por lo que la poderosa red pierde adeptos; pero les confieso que a mi personalmente, hace un tiempo que dejó de gustarme.
Igual te disgustaría menos si supieras ciertas cosas que muchos deberían saber, o tuvieras en cuenta ciertas cosas que todos deberían tener en cuenta. Son información y consejos que al menos a mí me vienen muy bien para sacar lo poco bueno que tiene Facebook sin sufrir apenas lo malo.
ResponderEliminar...cada vez me inunda e invade más la página con publicidad, aunque reconozca que este sea su modelo de negocio por el que me da el servicio gratuito.
Los anuncios tienen un botón X, al pulsarlo te sale la opción de bloquear ese anuncio o todos los anuncios de ese anunciante. Luego te pregunta por qué motivo (si te parece ofensivo, un engaño, no te interesa lo más mínimo...). Son 3 clic por anuncio, al cabo de un mes o así deja de salirte publicidad. Por cierto, Facebook no es gratis, pagas con tu información personal.
... cada día recibo cientos de invitaciones para jugar bajo no se que aplicaciones alas que debo dar permiso para hacerse con las direcciones de mi perfil en las que están mis amigos.
Eso no es culpa de Facebook, sino de tus contactos. Diles que no te envíen invitaciones. Bloquea las invitaciones a ciertos juegos/aplicaciones, o las de ciertos contactos.
...se ha convertido en una especie de escaparate de “mi vida feliz” que nada tiene que ver con nuestra vida cotidiana y real.
Cada uno muestra en su perfil lo que quiere. Yo lo uso para "divulgar" cosas que me parecen interesantes, o muy graciosas. De mi vida personal no pongo casi nada.
... nos hace más dependientes de él para acordarnos que tenemos que relacionarnos, charlar y hablar con los amigos en la vida real y no a través de la pantalla.
Eso depende mucho de las personas. A nosotros los jóvenes se nos hace muy fácil hacer una conversación en común en una red social para acordar lugar y hora de quedada, y luego vernos en persona. Y por cierto, ¿cómo hablar en persona con alguien que vive a 150km y las por tanto no se pueden hacer visitas muy continuas?
...a veces admites a personas en tu perfil entendiendo que buscan y desean ser tus amigos y, luego cuando te los cruzas por la calle, ni te saludan.
Culpa tuya. Como el que dice "no me pongas eso en el muro, que tengo a mi jefe agregado y lo ve". Cada uno tiene agregada la gente que quiere, no tiene ninguna obligación de aceptar a nadie. Si alguien de Facebook no te saluda por la calle, lo mejor que puedes hacer es borrar a esa persona. Si luego te pide explicaciones, se las das, y miras la cara que se le queda.
... no me permite distinguir cuales de los amigos que me felicitan el día de mi cumpleaños se acordaron realmente y a cuales se los recordó él.
¡Eso es genial! Prueba entonces a ocultar tu fecha de cumpleaños, o a modificarla incluso. Así sabrás quién se acuerda de verdad, y quién no. A veces tiene divertidos resultados (yo me puse una vez que había nacido en 1901 y había quien me felicitaba sin percatarse de mi "edad").
¡Saludos!
¡Gracias Miki!
EliminarBuen decálogo para navegantes despistados.
Gracias Plácido y Miki, yo la verdad que también me estaban molestando algunas de las cosas que comentas, Plácido, y casi no entro a mi perfil últimamente, y por supuesto de mi vida privada intento poner lo mínimo. Gracias a Miki he visto que en algunos aspectos que comentas algo se puede hacer para evitarlo. Pero como en el facebook este siempre están cambiando cosas no llego a aclararme del todo, lo investigaré un poco más a ver como se hacen algunas de las cosas que menciona Miki
ResponderEliminarUn saludo