La marca España 29 oct 2012 20:13 Placido Guardiola

«Cuando hay poco por vender»

Es claro que una de los factores que determinan el estado de salud económica de un país es su balanza comercial exterior. En ella tiene sin duda un papel trascendental, la imagen que se percibe del país, es la tan cacareada «marca España», esa que nuestro gobierno y a la cabeza nuestro monarca se esfuerza en vender estos días en el exterior. Hubo un tiempo, recuerden el 92, que España se ponía de moda ante el mundo y nuestra marca por las nubes, hablar de España era entonces sinónimo de progreso, vanguardia, modernidad y desarrollo. Tanto que hasta nosotros mismos nos lo terminamos creyendo. Hoy, hablar de España es hacerlo de un país estancado, decadente, en plena recesión, económica y fragmentación política.
Confieso que no me gusta, pero cuando salimos en los medios extranjeros ocupando portada, lo hacemos en esos términos. Efectivamente, nuestra marca se devalúa día a día a pesar de los intentos institucionales por mejorarla, los españoles (incluidos además de nuestros ineptos políticos, los decepcionados, sufridores, sindicalistas, catalanes, antisistema… ), tampoco ayudamos a que esto cambie.
Ayer,en una entrevista concedida a Pulso el prestigioso economista americano Xavier Sala i Martín^*, analizaba la situación que atraviesa España señalando el enorme descrédito europeo e internacional que tiene hoy nuestro país y la lentitud de las autoridades por resolver una crisis. En su descarnada descripción de nuestra situación vino a decir que la raíz de nuestro problema es que «España no tiene nada que vender en el mundo aparte del jamón».
Aunque no deja de ser un tópico, también tenemos por vender vino, aceite y otras delicias alimentarías, es cierto que nos tenemos que poner las pilas, dejarnos de protestas lúdicas sindicalistas, ínsulas baratarias y ponernos manos a la obra cuanto antes.
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(*) Xavier Sala i Martín es catedrático de la Universidad de Columbia y asesor de World Economic Forum