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La generación del desencanto 25 nov 2010 05:30 Placido Guardiola

«Cuando se renunciar al esfuerzo de cambiar el mundo »

“El Mundo”
publicó ayer un artículo bajo el título
«Los jóvenes españoles esperan un futuro peor que la vida de sus padres»
. El texto en cuestión está inspirado en el informe que los sociólogos Juan María González-Anleo, José Antonio López, Maite Valls, Luis Ayuso y Gonzalo González acaban de publicar en la Fundación Santamaría bajo el título “Jóvenes españoles 2010”.
Es la primera vez que una generación de jóvenes cree que el futuro que les aguarda será peor que el que encontraron sus padres, esto jamás se había dado en la historia social hasta ahora. Ignoro si en realidad ocurrirá así y, efectivamente, su vida trascurrirá en peores condiciones que las que tuvieron sus progenitores; pero eso lo ignora todo el mundo. Nadie puede aventurar cómo serán las condiciones del mañana. Sin embargo, el hecho de que ellos mismos no tengan fe en su destino, bien pudiera convertirse en una auto profecía que se cumpliera.
Hasta hoy ser joven significaba enfrentarse al reto de construir un mundo diferente, distinto y mejor del que heredaba de sus mayores. Ser joven llevaba el anhelo de cambiarlo todo porque no te gustaba lo que te ofrecían. Ser joven era querer salir al mundo, emanciparse de sus padres y emprender la aventura de vivirlo. En cambio estos jóvenes viven a la sopa gansa en casa de sus padres y se resisten a abandonarla (el 77,7% de los 35.000 entrevistados vive todavía con sus padres, en la UE esta cifra está en el 52,9%.)
Seguramente somos culpables sus padres y abuelos quienes les hemos rodeado de una infancia llena de regalos, fiestas y sin necesidades y obligaciones. Una infancia donde la responsabilidad, el esfuerzo y la disciplina han brillado por su ausencia. Una infancia donde padres y abuelos fuimos condescendientes y practicamos aquello de: «Que no pase por lo que yo pasé». Ahora está claro, ellos creen que la vida de sus mayores ha sido de rosas y que como en casa, no nos engañemos, en ninguna parte ¿Para qué abandonar el placido nido de sus padres?
Alguien debía decirles a estos jóvenes que el mundo en el que vivirán lo deben construir ellos mismos, que tienen el deber de cambiarlo y transformarlo. Que desde luego, sí siguen pensando así, vivirán peor que sus padres, amen de que condenarán a estos a la más miserable vejez que hayamos conocido jamás.
¡Leche jóvenes, salir al mundo y coméroslo, que es vuestro! Pues eso es lo que hicieron todos los jóvenes que os precedieron y es vuestra obligación moral y humana. Para eso estaís aquí.

1 comentario :

  1. Coincido contigo, alguien debería decirle a los chicos,bueno mejor hombres y mujeres,que el único camino para conseguir lo que se quiere es el esfuerzo y el trabajo, y que desde luego tumbado en el sofá viendo la televisión o atados frente a una pantalla de ordenador poco van a cambiar su futuro........pero es que los padres tenemos mucho de responsabilidad en el comportamiento de nuestros hijos, nosotros tambien hemos sido victimas del consumo y de la recompensa instantánea.......lo más desalentador de ser padres es que cuando terminas de educar, es cuando empiezas ha hacerlo bien,porque claro la practica es la que enseña.

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