Cuestión de fe 28 ene 2010 17:35 Legolas

«Somos un país serio, aunque nadie lo crea ya»

Desde luego hace falta fe, mucha fe para creer en lo que a todas luces parece una quimera. Hace falta fe para creer en aquello que no se ve, ni se atisba, ni aparece en los más minúsculos brotes verdes. Es necesaria la fe para creer que, por sí solas, las cosas funcionarán mejor al finalizar este año o al comienzo del siguiente.
Son imprescindibles grandes dosis de fe para sostener la credibilidad en una gestión que nada hace, ni bueno ni malo, salvo el prometer esperanza y mejora futura. Se necesita tener una fe inmensa para seguir creyendo que las cosas irán a mejor un día de estos.
A esa fe se ha referido nuestro Presidente en la pequeña ciudad suiza de Davos, donde se desarrolla la cuarentava edición del Foro Económico Mundial (WEF). Allí ha pedido fe en la economía española «Somos un país serio y vamos a cumplir el Pacto de Estabilidad», ha remarcado con ese tono solemne y énfasis que sólo el sabe poner en las grandes ocasiones.
La clave es si los banqueros, empresarios, economistas e intelectuales de todo el mundo que en Davos se reúnen en esta cita anual, se lo han creído. A fe mía que por la cuenta que nos tiene a los españolitos de a pie, más vale que se lo crean, de lo contrario, nuestro futuro será más sombrío si cabe.
Y pensar que hasta hoy creía que eso de la fe era cosa de personas religiosas… Debía estar equivocado, pues ahora la fe además de los curas, la solicita también Zapatero.